La Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) arregló, después de 20 días, el tomógrafo del Hospital Español, que se había roto luego de que se inundara la azotea, filtrara agua y se mojara una pieza del aparato. La reparación estuvo lista el lunes, pero el martes se volvió a averiar.

"Sigue roto. Lo arreglaron este lunes de tarde y el martes de mañana se rompió de vuelta. Como quien dice, no funcionó nunca", declaró a El País el sindicalista del Hospital Español, Eduardo Vasconcellos.

Es el quinto año consecutivo que en verano, por una razón u otra, el aparato queda inoperativo.

Días atrás fuentes de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) declararon a El País que la inundación se debió a que "se movió una chapa" de la azotea.

Advirtieron que el agua "rompió una plaqueta", que la reparación costaba US$ 2.000, y que esperaban que el problema estuviera solucionado para la semana pasada. Lo arreglaron recién el lunes. Y se volvió a romper.

En septiembre pasado los trabajadores del Español denunciaron que el centro estuvo todo un fin de semana sin agua caliente ni calefacción. Los funcionarios debieron usaron calderas para poder bañar a los pacientes. Pero después también se terminó el gas, así que usaron los dispensadores de agua mineral.

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