Publicidad

Entraron tirando en la pizzería

Compartir esta noticia
El local donde habían apostado para prosperar. Foto: F.Flores.
Homicidio de Marcelo Alejandro Perez, durante el hurto a la pizzeria ubicada en la zona de Nuevo Paris, Mvdeo., carteles de cerrado por duelo, ND 20150830, foto Francisco Flores
Archivo El Pais

Apenas traspasaron la puerta de la pizzería, dos rapiñeros con casco dispararon cuatro tiros. El pizzero Marcelo Pérez, de 41 años, recibió un tiro en el pecho pese a que les decía a los asaltantes con las manos en alto: "Llévense todo, llévense todo".

Marcelo cayó malherido a los pies de su esposa, mientras su hijo, de 21 años, miraba la escena azorado.

Los delincuentes, ya con el dinero en su poder, huyeron en una moto.

Hacía 45 días que Marcelo había abierto la pizzería en la calle Eduardo Paz Aguirre 2096 (Nuevo París).

Trabajaba muy bien. De familia de pizzeros, traslucía alegría. Por fin había logrado abrir su propia pizzería. Desde muy joven había trabajado para su padre dueño de la pizzería Orlando ubicado en el barrio Las Torres. Su padre lo formó en el negocio.

El local donde habían apostado para prosperar. Foto: F.Flores.
El local donde habían apostado para prosperar. Foto: F.Flores.

"Marcelo se estaba independizando. Estaba trabajando muy bien porque en la zona no hay pizzería", dijo a El País la propietaria de la barraca Aries, Adriana Etcheverry.

Marcelo, su esposa y su hijo trabajaban todo el día. Por la mañana, el pizzero y un sobrino elaboraban masas para pizzas para el local comercial de un hermano situado en el barrio La Teja.

También atendía pedidos de un centro educativo cercano y elaboraba menús para los escolares y para vecinos de la zona. Por la tarde, abría la pizzería junto con su esposa e hijo, quien quería trabajar y dejar de estudiar, según relataron a El País amigos de la familia.

En menos de 45 días, Marcelo recibió dos advertencias de allegados sobre la inseguridad de Nuevo París.

Un repartidor de harina, que había sufrido recientemente un copamiento y vivía obsesionado con la seguridad, le advirtió: "Marcelo, te va a ir bien. Ese es un buen punto. Pero tené cuidado con el caño (rapiña)".

El jueves 27, dos días antes del atraco, una maestra le dijo a Marcelo y a su esposa: "Pongan tranca eléctrica en la puerta. No podés atender a la gente con la puerta abierta en la noche".

La esposa de Marcelo sacudió la cabeza como diciendo: "No es necesario". Él sonrió. A todos les decía lo mismo: "Está complicado en el barrio Las Torres. Ahí sí que está bravo. Pero acá en Nuevo París los vecinos son un lujo".

El pizzero también es recordado en el barrio como alguien muy servicial. Días atrás, escuchó que un vecino esperaba una ambulancia para trasladar a su pequeño hijo a un hospital.

La ambulancia no venía. Marcelo le dijo: "Cierro el comercio y vamos". El vecino señaló que no era necesario. El pizzero no le hizo caso. Cerró la pizzería y trasladó al niño.

Según los comerciantes de Nuevo París, los matadores de Marcelo no son del barrio. "Pasan por acá y llegan. La gran mayoría de los comercios de la zona fueron robados", señaló Etcheverry.

Marcha.

A las 14 horas de ayer se realizó el sepelio de Marcelo en una funeraria de Belvedere. Decenas de personas acompañaron a su familia. Muchos vecinos estaban indignados con la inseguridad en la zona.

Hablaban de realizar una reunión multitudinaria en estos días en el Club Defensa Agraria para hablar con las autoridades del Ministerio del Interior.

Varios comercios vecinos a la pizzería cerraron ayer por solidaridad.

En la reja de la pizzería hay carteles que invitan a una marcha que se realizará a las 18:00 de hoy. La puerta del comercio de Marcelo está trancada. En las rejas se lee en un cartel: "Cerrado por duelo. Un trabajador más...".

El cartel también decía: "Señor vecino, Todos por Marcelo y muchos más. El martes 1º estamos haciendo una marcha para pedir más seguridad. La marcha comenzará frente a la pizzería". Carteles similares se veían en otros comercios de la zona. Es que la mayoría de ellos fueron asaltados.

La Policía efectuó ayer varias indagatorias tras la pista de los asesinos del pizzero.

Sin embargo, los dos delincuentes aún no fueron identificados ni detenidos. Ambos rapiñeros usaron cascos, lo cual obstaculiza la investigación policial.

Pánico.

A menos de 10 metros de la pizzería de Marcelo abrió hace dos meses una panadería llamada La 14. Ya fue rapiñada en una ocasión.

"Ingresó un delincuente armado, dio la vuelta para atrás del mostrador y me encañonó. Pidió la recaudación y se fue", relató una empleada a El País.

A partir de ese momento, el dueño de la panadería puso cámaras filmadoras y un sistema eléctrico de apertura de la puerta.

Las cámaras duraron poco. Los delincuentes las robaron. El propietario de la panadería decidió no realizar la denuncia. "La Policía no hizo nada en el asalto. Mucho menos va a ser por un robo de unas cámaras", dijo la empleada.

Agregó que el dueño del comercio les trasmitió que debían entregar todo el dinero para evitar ser lastimadas en una rapiña.

La empleada reconoció que desde el atraco trabaja con mucho miedo. "Es que tengo un hijo que criar", explicó la joven.

La empleada de la panadería se quejó de que policías de la Seccional 19ª "llegaron a los 20 minutos de efectuada la rapiña. El tipo que me robó llegó caminando y se fue caminando; no pasa un patrullero en todo el día".

Una fuente policial dijo a El País que las unidades de respuesta de la Zona IV tratan de patrullar lo máximo posible y advirtieron que la jurisdicción de esa repartición policial es inmensa porque comprende barrios como Paso de la Arena, Cerro, La Teja y Nuevo París, entre otros.

El jerarca policial indicó que la Seccional 19ª (Nuevo París) es la comisaría de Montevideo que tiene más volumen de trabajo superando, incluso, a la Seccional 24ª (Cerro y La Teja).

La barraca Aries también sufrió un episodio violento. Un individuo, tal vez inexperto, llegó armado al local. Intentó ingresar pero la funcionaria le trancó la puerta. Adentro también se encontraba el esposo de Andrea Etcheverry, la propietaria.

Desde afuera, el delincuente le gritó: "Decile que me abra o la mato".

La empleada no le abrió y el sujeto decidió irse.

Un kiosco, ubicado a unos 50 metros de la pizzería de Marcelo, también sufrió un robo, según vecinos.

Teresa, una vecina de 70 años, hace cuatro décadas que vive en Nuevo París.

"El barrio cambió en los últimos dos años. No podemos salir a ningún lado", dijo.

Hace dos meses, Teresa caminaba por la calle José Llupes, a poca distancia de la pizzería rapiñada.

Vio que dos jóvenes en una moto le pasaron cerca y miraron su cartera. Los dos individuos circularon unos 20 metros a sus espaldas y giraron.

Cuando Teresa detectó que la moto se acercaba por detrás, se detuvo.

"Simplemente alargué mi cartera y ellos la tomaron. Solo tenía $ 50 encima. No me iba a hacer arrastrar por ese dinero. Hay que tener picardía y yo tengo mucha", se jactó Teresa.

Un vecino recordó el caso de un joven que hace tres meses fue baleado en Luis Batlle Berres y Camino de las Tropas luego de comprar su vivienda con mucho esfuerzo.

"Para robarle la moto, los delincuentes no dudaron en tirarle por la espalda. Esto no da para más", agregó.

Ayer la familia de Pérez estaba destruida en el sepelio. Comerciantes señalaron que se trata de una familia muy querida y arraigada en la zona, ya que la pizzería Orlando del padre de Marcelo es un comercio emblemático. En el sepelio, varios comerciantes recordaron que, luego de escuchar los tiros, corrieron hacia la pizzería. Después que lo llevaron a Marcelo, en el suelo de la pizzería quedó el delantal agujereado por el balazo y sus zapatillas.

Crece temor a los atracos.

No hay medida de seguridad que los comerciantes de Nuevo París no hayan probado. Cámaras filmadoras, puertas trancadas y seguridad privada. Sin embargo, cunde el temor ante la ola de asaltos. Ningún trabajador del barrio puede jactarse de haberse librado de la inseguridad. Los comerciantes creen que los delincuentes no son de la zona sino que transitan por Eduardo Paz Aguirre, una vía de tránsito que une varios barrios de Montevideo. Ahora los comerciantes exigen una reunión con el Ministerio del Interior.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
El local donde habían apostado para prosperar. Foto: F.Flores.

rapiñeros dispararon y dieron en el tórax del pizzero Marcelo PérezEDUARDO BARRENECHE

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad