Fuentes del sector Transporte indicaron a El País que varios cooperativistas de Raincoop hicieron reclamos a la Intendencia de Montevideo por haberes impagos. Según las alternativas que se han manejado para la continuidad de sus líneas, la cooperativa debería dar quiebra para que quien la absorba (una o varias empresas) no herede el pasivo.

Hace algunos días, un grupo de cooperativistas de Raincoop consultó a juristas de la Universidad de la República en el entendido de que si el transporte es un servicio público regulado por la Intendencia, ellos podrían tener derecho a reclamarle a la comuna haberes impagos.

Ayer hubo varias audiencias de conciliación en el Ministerio de Trabajo, pero muchos de los cooperativistas de Raincoop estarían planteándole reclamos a la Intendencia, porque sienten que, de alguna manera, mantienen un vínculo con la administración municipal.

"El peligro de esto es que se corrompan las bases del sistema de transporte en el sentido de cuál es el rol de cada uno", advirtieron las fuentes.

Como diera cuenta El País, los principales activos de la empresa están embargados, el pasivo alcanza a los US$ 7,5 millones, la cuarta parte de su flota está fuera de servicio y los trabajadores tienen varios meses de atraso en sus retribuciones. La situación de Raincoop es "desesperada". Tal es el calificativo que utilizó en la Junta Departamental el director de Transporte de la comuna, Máximo Oleaurre.

QUIEBRE DE LA EMPRESA