Temen que la ciudad se llene de artículos de contrabando.

El pasado viernes 1° de julio eliminaron la aduana ubicada en el puente Internacional Maúa, por lo que actualmente el tránsito de bienes y servicios está liberado entre las fronteras de Uruguay y Brasil, más precisamente en las ciudades de Río Branco y Yaguarón. A pesar de eso, continúa existiendo la barrera sanitaria del MGAP y personal de Prefectura.

Las autoridades departamentales bregaron para que ese control saliera del puente, pero aún no han podido. "No hemos logrado que las barreras sanitarias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, ni la Prefectura salieran del lugar para que la circulación de bienes y servicios sea realmente libre", indicó el alcalde de Río Branco, Christian Morel.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Funcionarios Aduaneros, Gregorio Techera, dijo no estar de acuerdo con la medida.

"Ya sacaron la gente de la aduana y nos trasladaron para el Puerto Seco en la Ruta 26. En el puente queda el MGAP con tres funcionarios que no son suficientes para cubrir todos los turnos", advirtió Techera y agregó que haber trasladado la aduana es "una jugada con fines politiqueros y un atropello".

"La aduana sobre el puente era una salvación para mucha gente, ese fletero que hacía las changas con encargues de los uruguayos para que trajeran cualquier mercadería de Brasil porque las personas particulares no se animaban, ahora va a desaparecer".

Techera se preguntó: "¿Para qué quieren contratar fletes si nadie necesita? Ahora pueden ir en auto o en taxi".

En Río Branco crece la preocupación de que la eliminación de la aduana convierta a esa ciudad en una suerte de depósito con mercadería de contrabando.

Los comercios legalmente establecidos en Río Branco solicitaron una reunión con las autoridades del Centro Comercial e Industrial de Cerro Largo, ya que quieren saber hasta dónde la eliminación de la aduana va a perjudicarlos.

"Son medidas que no contemplan por igual a todo el mundo y los comerciantes de la tercera sección están preocupados", informó el presidente del Centro Comercial, Miguel Mestre. Explicó que en horas de la tarde de ayer tenían una reunión planificada con los comerciantes.

"No sabemos cuál es el alcance de la medida, si va a ser una prueba piloto o no. Los comerciantes de Río Branco está desprotegidos", advirtió el presidente del centro.

"De alguna manera debemos defender al comerciante instalado legalmente y que paga sus impuestos, además de estar todo el año tratando de brindar servicios a la población", indicó Mestre.

El titular del Centro Comercial agregó que quieren "iguales condiciones para poder competir con los precios, y saber con certeza si va a ser una zona liberada permanentemente o en el futuro va a haber otro control".

CERRO LARGO