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Ejecutan de ocho disparos a un jefe de la barra de Peñarol

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Policía recogió evidencias pero aún desconocen identidad del cuerpo. Foto: Archivo El País.
Accidente de transito fatal donde murieron 3 niños pequeños cuando se dirigian a un jardin de infantes, atropellados por un auto cuando su conductor se durmio al volante, en Ruta 8 en el km 21 a la altura de Villa Garcia, ND 20140402, foto Ines Guimaraens, policia tecnica trabajando
Archivo El País

Por lo menos ocho disparos en la cabeza y en el tórax recibió ayer Wellington Rodríguez Segade (38) en el barrio 40 Semanas. La víctima, conocida por el alias de "el Tato", era uno de los referentes de la barrabrava del Club Peñarol.

Testigos del asesinato indicaron a El País que Rodríguez Segade caminaba por Camino Santos cuando dos sujetos comenzaron a dispararle.

Señalaron que la víctima corrió unos 30 metros para tratar de escapar pero cayó al llegar a la esquina de Camino Santos y Dr. Pablo J. Tillaux.

Los testigos indicaron que escucharon unas 20 detonaciones de armas de fuego.

Un auto, ubicado a 15 metros de donde cayó Rodríguez, sufrió varios impactos de bala. En la vereda había manchas de sangre durante varios metros que mostraban que la víctima había sido perseguido hasta ser ejecutado.

Un informe forense primario dictaminó que Rodríguez Segade sufrió un estallido de cráneo producidio por múltiples disparos de armas de grueso calibre.

"Nunca vi un crimen de esa naturaleza. El cráneo de la víctima quedó como si hubiera sufrido un accidente de tránsito. La mayoría de los disparos fueron en la cabeza. Tenía otros tiros en otras partes del cuerpo", dijo a El País una fuente vinculada al caso.

Efectivos policiales consideran que el crimen se debió a un ajuste de cuentas por tráfico de drogas, ya que la víctima tenía antecedentes penales por este y otros delitos.

"El Tato" fue detenido en enero de 2008 durante la "Operación Cancerbero II" por sus supuestos vínculos con el narcotráfico. El operativo fue realizado por la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas (Dgrtid).

Tras finalizar ese procedimiento policial, Rodríguez Segade fue procesado por la Justicia junto a otras 11 personas en el mismo año por la comisión de un delito de exportación de drogas especialmente agravado por la participación de un grupo. En 2008 fue sobreseído por falta de pruebas, señalaron a El País fuentes el caso.

Su primer antecedente penal data de 1996 cuando fue remitido por un hurto especialmente agravado. En 2003 fue procesado por daños y por tenencia de estupefacientes. Tres años más tarde fue encarcelado por violación de domicilio y lesiones graves.

Tensión.

La Policía cree que, en las próximas horas, la muerte del "Tato" podría generar una ola de violencia en barrios periféricos de Montevideo.

En la tarde de ayer, mientras el cuerpo se encontraba tirado sobre el cemento de Camino Santos, comenzaron a llegar familiares de la víctima. En el lugar también se encontraban varias personas allegadas a los matadores. Jerarcas de la Zona III (Marconi y barrios aledaños) pidieron refuerzos por si se suscitaba un enfrentamiento entre ambas partes.

Investigadores policiales trasmitieron a la jueza del caso, Helena Mainard, y a la fiscal Mariela Luzi que tenían pistas firmes sobre la identidad de los dos matadores de Rodríguez Segade.

La labor de los investigadores de la Zona III será ardua: casi ningún testigo quiere declarar por temor a represalias.

La Policía investiga si la víctima llegó al lugar en un auto. Es posible que el chofer del auto, que acompañaba a Rodríguez Segade, huyera del lugar al escuchar los primeros tiros.

La víctima vivía en Sayago. Se encontraba en el barrio 40 Semanas, lejos de su "zona de influencia", según las fuentes del caso. Por eso a operadores judiciales les sorprendió que la víctima se desplazara sola y a pie por una zona casi hostil.

Barrabrava.

Dentro de la cárcel, Rodríguez Segade era un preso tranquilo. Siempre trataba de trabajar para recibir beneficios de reducción de pena.

Cuando salió en 2010, ocupaba un puesto marginal dentro de la barrabrava de Peñarol. Con el correr del tiempo, su ascendencia dentro de la hinchada aurinegra fue creciendo.

Según la Policía, Rodríguez Segade era uno de los principales cabecillas de la hinchada en el momento de su muerte.

Integró el equipo de seguridad de Peñarol hasta que la directiva del club decidió cambiar el perfil de las personas que se encargan de la misma. Es decir, que los funcionarios de seguridad sean profesionales.

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Policía recogió evidencias pero aún desconocen identidad del cuerpo. Foto: Archivo El País.

Lo persiguieron a pie y le efectuaron varios tiros a la cabezaEDUARDO BARRENECHE

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