Aunque su estado general es todavía "delicado" el refugiado sirio Jihad Diyab se está hidratando lo que le permitió recuperar energía y caminar dentro del apartamento céntrico en el que se está quedando, dijo a El País Christian Mirza, el interlocutor del gobierno con los ex presos de Guantánamo.

La intención de Diyab era dejar de tomar líquidos el lunes pasado si para entonces el gobierno no llegaba a un acuerdo con un país musulmán (y preferentemente árabe) para que lo recibiera.

Si bien las gestiones todavía no fructificaron, Diyab se mostró dispuesto a seguir hidratándose porque habría alguna posibilidad más cerca de concretarse, señaló Mirza. "Los contactos se hacen con mucha discreción y se amplió el espectro de posibles países a los que podría ir.

El país puede no ser necesariamente árabe pero sí debe ser musulmán", explicó Mirza. Países como Turquía y Líbano ya respondieron negativamente al pedido uruguayo de recibir al sirio que llegó al país en 2014 desde la cárcel de Guantánamo, donde estuvo confinado desde 2002.

Médicos de ASSE continúan realizando el monitoreo de la evolución de Diyab que llegó a estar en coma como consecuencia de su ayuno. La familia de Diyab huyó de la guerra civil siria y se encuentra en Turquía refugiada. La esposa de Diyab dejó en claro que no quiere venir a Uruguay.

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