Acepta beber si este fin de semana se le dice a qué país sería trasladado.

Luego de que el juez letrado Carlos García Guaraglia desestimase la posibilidad de disponer la hospitalización del refugiado Jihad Diyab, este hizo saber que esperará hasta el domingo para que el gobierno le proponga el nombre de un país a donde trasladarse. En caso de que mañana haya recibido la propuesta, Diyab estaría dispuesto a volver a ingerir líquidos. En caso contrario, seguirá con su "huelga seca" y cortará cualquier contacto con el gobierno.

Diyab pretende que su traslado se concrete en un plazo de una semana a contar desde mañana, según explicó el activista Andrés Conteris.

Así transcurrió otro día de idas y venidas en el que, además, quedó evidenciado que hay divergencias entre Conteris (un argentino-estadounidense que vino de California a acompañar a Diyab) y los integrantes de la organización Plenaria Memoria y Justicia que le recriminaron ayer al caer la tarde en Plaza Libertad que brindaba demasiada información a los medios de comunicación.

Conteris comentó que probablemente Diyab vuelva a entrar en coma y que ya casi no tiene tiempo para esperar. El refugiado hizo la propuesta al gobierno en un video que se publicó en YouTube en el que se expresó en inglés y fue traducido al español por Conteris. Diyab que estaba acostado y con una camiseta azul dijo, que "Uruguay no se debe convertir en un segundo Guantánamo". Y señaló también que la propuesta había sido realizada 28 horas antes, por lo que consideraba una falta de respeto que no se le hubiese respondido todavía. Diyab movía las manos al hablar y se veía muy delgado.

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El juez García Guaraglia había escrito en las primeras horas de la tarde que, según el informe de los tres médicos forenses a los que había pedido su parecer técnico, estos entendían que "el periciado en huelga de hambre (Diyab) actualmente se encuentra lúcido, adelgazado pero con normalidad de los exámenes paraclínicos, razón por la cual no indican/aconsejan su ingreso hospitalario por riesgo de vida inminente". García Guaraglia dispuso entonces la clausura y archivo de sus actuaciones y que se elevara copia del informe de los forenses al Ministerio de Salud Pública, al de Relaciones Exteriores, a la Comisión de Refugiados y a la Institución Nacional de Derechos Humanos.

El magistrado menciona en su resolución que Diyab fue debidamente informado de las posibles consecuencias de realizar lo que se denomina una "huelga de hambre salvaje" que es, lo que a juicio de los peritos forenses, está llevando adelante el refugiado. Los forenses le sugirieron ingerir jugos. También menciona García Guaraglia que la fiscal Jacqueline Castelli, a la que también le pidió un pronunciamiento, advirtió que "de permanecer la situación incambiada, se acentuará el conflicto entre dos derechos humanos incuestionablemente trascendentes por su naturaleza de tales: el derecho a la vida y el derecho a la libertad personal". Este último es el que está ejerciendo Diyab, según la representante del Ministerio Público, al negarse a ingerir alimentos sólidos o líquidos.

Los 40 manifestantes que se reunieron ayer sobre las 18 en la Plaza Libertad para pedir que se le permita a Jihad reencontrarse con su familia, se acordaron del expresidente José Mujica y de sus dichos en el sentido de que había tenido que recibir en 2014 a los excautivos de Guantánamo a cambio de que Uruguay pudiese exportar naranjas a Estados Unidos. Pusieron en el piso un cajón con naranjas con un cartel escrito con tiza en el que se leía: "para algunos la vida vale menos que un cajón de naranjas". Los manifestantes portaban tres pancartas: una decía "no dejen morir a Jihad", otra "un lugar en el mundo para Jihad y su familia", y otra "buscar urgente un lugar para Jihad". Emitieron un audio con una narración en la que se señalaba que la culpa de su situación es del gobierno de Uruguay y del de Estados Unidos, y se consideraba "terrible e irónico" que el gobierno apoyado por un guerrillero y preso político (en referencia a Mujica) no haya podido resolver la situación de Diyab. En el audio también se señalaba que para Diyab la huelga de hambre es hoy "la única medida de lucha" y que su estado es "extremadamente grave".

Los manifestantes caminaron hasta el frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, sobre 18 de Julio, y en sus balcones colocaron velas y las pancartas. También realizaron un breve aplauso. Luego, una decenas de ellos fue hasta la rambla a colocar los mismos carteles frente a la embajada de Estados Unidos. Eran observados por policías antidisturbios con cascos y escudos, pero no se suscitó ningún incidente. Entre esta decenas de manifestantes se pudo ver a Irma Leites, referente de Plenaria Memoria y Justicia, y al sindicalista Andrés Olivetti. Se pudo ver también a una persona con una bandera de Palestina. Otros manifestantes, entre los que estaba Conteris, lucían los típicos pañuelos que usan los militantes palestinos. Los periodistas y curiosos parecían ser más que los manifestantes en Plaza Libertad.

Mientras se desarrollaba esta demostración en el centro montevideano, en Nueva York el canciller Rodolfo Nin Novoa procura ayuda de Estados Unidos para que ejerza presión sobre algún país árabe aliado para que acepte a Diyab y lo ayude a solucionar lo que se ha transformado en un enorme dolor de cabeza para la administración del presidente Tabaré Vázquez.

Los manifestantes exhibieron ayer en Plaza Libertad fotos de la cárcel de Guantánamo, y recordaron que allí llegó a haber 799 cautivos. También recordaron a los transeúntes con carteles que el preso más joven que allí estuvo tenía 13 años y 89 el más anciano. Los cautivos pertenecen a 49 nacionalidades. Diyab y los otros cinco refugiados que llegaron de Guantánamo en 2014, ingresaron a la cárcel en 2002. Hoy Diyab no tiene contacto con los otros refugiados con los que habría tenido mala relación.

La ley 18.473 o de "Voluntad anticipada", dispone que "toda persona mayor de edad, consciente, libre y psíquicamente apta, tiene derecho a oponerse a la aplicación de tratamientos y procedimientos médicos salvo que con ello afecte o pueda afectar la salud de terceros". Esa "voluntad anticipada" debe quedar expresada por escrito por el interesado, con la firma del titular y de dos testigos (que no pueden ser el médico tratante, sus empleados o funcionarios del centro de salud donde el paciente se atiende). Aún así, la persona puede retractarse de su voluntad de no recibir tratamiento en cualquier momento, ya sea verbalmente o por escrito.

En el documento de expresión de voluntad anticipada se deberá incluir siempre el nombramiento de una persona denominada representante, que tendrá que ser mayor de edad, para que vele por el cumplimiento de esa voluntad, en caso de que quien la expresa se vuelva incapaz de tomar decisiones por sí mismo. Dicho representante podrá ser sustituido por la voluntad. Quien ejerce el derecho designará sustitutos para el caso de que el representante no quiera o no pueda aceptar una vez que fuera requerido para actuar. De existir objeción de conciencia por parte del médico tratante ante el ejercicio del derecho del paciente, la misma será causa de justificación suficiente para que le sea admitida su subrogación por el profesional que corresponda. La ley, que fue aprobada en 2009, establece que las instituciones públicas y privadas de asistencia deberán garantizar el cumplimiento del derecho del paciente.

A su vez, el artículo 10 de la Constitución establece que "las acciones de las personas que de ningún modo atacan el orden público ni perjudican a un tercero, están exentas de la autoridad de los magistrados". Y agrega que ninguna persona puede ser obligada a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.

JUAN PABLO CORREA

OTRA VUELTA DE TUERCAJUAN PABLO CORREA