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Dos detenidos tenían prontuario por tráfico de drogas en España

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Álvarez, esposo de Salomone, intenta retornar a su vida rutinaria luego de un mes lleno de incertidumbres.

Dos de las grandes incógnitas que aún rodean al caso de Milvana Salomone —por qué la eligieron como víctima, y qué conexiones anteriores existían entre los participantes— se van develando a medida que continúa desarrollándose la investigación para terminar de atar los cabos sueltos de la historia.

Dos "cerebros" planificaron el secuestro, según los datos que obran en poder de la Justicia: el principal ideólogo, Pedro Leone Echart (56), continúa prófugo y, según el jefe de Policía de Montevideo, Mario Layera, "podría haber abandonado el país", aunque su captura "no va a demorar mucho", vaticinó.

El otro principal responsable es Gustavo Marcelo Lepere Mederos (43), ya procesado y en prisión. Lepere Mederos ya había sido condenado por complicidad en el homicidio de la joven Mariana Denis Pérez, en 2006. Se hallaba entonces recluido en el Tacoma (un centro de baja seguridad) y aprovechaba sus salidas transitorias para cometer "toda clase de delitos".

Su captura, en aquel año, fue resultado de una investigación que llevó a cabo el entonces Jefe de Policía de Canelones Sergio Guarteche (hermano del actual Director de Policía Nacional, que tuvo a su cargo la investigación del secuestro de Salomone). Ambos hermanos tuvieron que lidiar con la infame carrera de Lepere.

La forma en que Lepere y Leone trabaron amistad no está clara aún. Pero ambos terminaron residiendo juntos en la vivienda de la calle Watt 1663, donde estuvo recluida Milvana Salomone en una mazmorra durante 30 días.

En cambio, el fugado Pedro Leone sí tiene lazos de parentesco con otras dos personas vinculadas al secuestro: una de ellas es su cuñado, Mariano F. (identificado en la causa como MCFC, procesado por "receptación"). La otra es su propia hermana, que a su vez está casada con MCFC.

Esta mujer —una de las detenidas, que la jueza Dolores Sánchez dejó en libertad por falta de pruebas— fue identificada en el auto de procesamiento con las iniciales INL.

El País habló ayer con ella. Estaba bastante nerviosa al teléfono y solo dijo: "¡Es el sinvergüenza de mi hermano el que hizo todo esto! ¡Por favor, no vuelvan a molestarme!".

España.

La larga sombra del pasado, permite ubicar en España, a mediados de los años 90, a estas tres personas, unidas por curiosos prontuarios policiales.

Una breve crónica del periódico La Vanguardia, del 28 de junio de 1996, consigna la siguiente noticia:

"Una operación conjunta entre Policía Nacional y policía local de lEscala (un balneario de la Costa Brava) ha permitido la detención de ocho personas y el desmantelamiento de una banda dedicada a distribuir cocaína en la zona. La banda estaba considerada como la más importante (de lEscala), que duplica su población en la época estival con la llegada de turistas. Entre los detenidos se hallan el uruguayo Mariano F., de 53 años, considerado como el responsable de la compra de cocaína para su posterior distribución, y la italiana I.N.L.,de 44 años".

Pedro Leone estuvo preso en España, en esa misma época, y los tribunales italianos pidieron su extradición (que fue denegada en principio) para que cumpliera en Milán una condena a 23 años de prisión por homicidio y tenencia ilegal de armas, en un crimen por encargo de la mafia. Leone fue finalmente extraditado.

Mariano F. obtuvo la nacionalidad española en 2004, según consta en el Boletín Oficial del Estado de España. Volvió a Uruguay poco después y compró cuatro taxis. Uno de los permisos lo adquirió por traspaso en noviembre de 2006, según consta en una autorización municipal. Estuvo en el sector del taxi hasta su retiro. Hoy, a los 72 años, está jubilado y vivía (hasta su procesamiento con prisión) con su esposa en un chalet en Punta Gorda, a pocas cuadras de la rambla.

Los papeles.

Los cuatro personajes ya reseñados jugaron papeles de diversa entidad en el secuestro de Milvana Salomone. Leone y Lepere tuvieron los roles protagónicos. Mariano F. desempeñó un papel secundario (recibió la bolsa con el dinero del rescate). Su esposa, posiblemente, no era consciente de la trama delictiva.

Leone y Lepere fueron quienes abordaron a la médica que llegaba al Parque Batlle desde la ciudad de Florida. El primero la encañonó y la obligó a entregarle las llaves de la camioneta Kia y a subir al asiento trasero. Leone condujo —a trompicones, porque no dominaba los cambios automáticos de la camioneta— mientras Lepere iba detrás, junto con la médica. Tras llegar a la calle Watt, Leone permaneció custodiando a la rehén, mientras Lepere fue con un cómplice a quemar la camioneta.

Leone fue quien se comunicó con el marido de Salomone para avisarle del envío de las cartas de Milvana. También, para dar indicaciones y acordar el monto del rescate, así como el lugar donde debía ser retirado el dinero. Fue quien se comunicó con su cuñado, Mariano F., para que fuera "a buscar la tagui (el dinero) a lo del púgil (ver "Los otros personajes").

Caída.

Cuando la Policía, luego de la liberación de Milvana, emprendió la búsqueda y persecución de los integrantes de la banda, Leone ya no estaba en el escenario. Los que sí cayeron, entre otros, fueron Gustavo Lepere y Mariano F.

El primero fue quien condujo el Chevrolet Corsa en cuya valija viaja- ba la secuestrada, rumbo a su liberación, en la madrugada del martes 16 de junio. Lo acompañaba otro de los procesados, Andrés (A.E.R.A.), el más joven del grupo. Luego de liberar a Milvana en la Ruta 32, y tras ser perseguidos y tiroteados desde un móvil policial que les seguía el rastro, lograron evadirse a pie, abandonando el coche.

Más tarde, Lepere llamó por teléfono a Mauricio F. pidiéndole que se reuniera con él en un bar de la calle Atlántico. Le contó que había problemas.

Ambos se encontraron y desde allí fueron hasta un depósito de la calle Hipólito Yrigoyen a retirar la bolsa con el dinero del rescate, que "el púgil" tenía guardada hacía unos días.

La Policía los detuvo en la calle, con la bolsa del rescate en su poder.

OTROS PERSONAJES.

Ari M.L.un púgilretirado.

A.M.L. es un exboxeador de 73 años, jubilado. Dio clases durante varios años en el Palacio Peñarol y era conocido en el ambiente. Fue procesado por "encubrimiento" al guardar la bolsa con el dinero del rescate. La sorpresa todavía continúa en Malvín Norte, donde el expúgil se hizo querer trabajando como sereno en un depósito en Hipólito Yrigoyen. "Era un pan de Dios. No lo podemos creer. Lo embaucaron", dijo un vecino.

Andrés E.R.A., el peón del juego.

El más joven de los procesados (23 años) tuvo un papel de relieve en el caso. Escoltó a uno de los cabecillas de la banda, Gustavo Lepere Mederos, en el trayecto para quemar la camioneta de Milvana. Para ello, le pidió prestado un Ford Escort a su hermano. Compró nafta en una estación de servicio de Sayago, donde fue filmado por las cámaras, e incendió la camioneta. También, trasladó a la médica, junto con Lepere, hasta el lugar donde fue liberada el 16 de junio.

Oscar S.F. vivía de changas.

Su participación en el secuestro no es menor. De 39 años, casado y con oficio en el sector de la construcción, tuvo a su cargo un papel en la construcción del cubículo donde estuvo recluida Milvana Salomone. Se trata de un pozo de 2x2 y 1,70 de altura excavado bajo tierra y revestido con bloques. Fue procesado como presunto "coautor". Lo sindican como el hombre que llamó al marido de Milvana para darle instrucciones para el pago.

Una pieza clave que aún falta.

Aunque Lepere Mederos dijo en el jugado que la víctima fue elegida "al azar", hay algunos datos que apuntan a una conexión entre al menos uno de los secuestradores y la familia Salomone. Esa conexión está cerca de ser "atada", según datos en poder de El País. La idea de que los secuestradores fueran a la calle donde vive Milvana el día del clásico, a buscar una víctima potencial "al azar" en medio de un operativo policial, atenta contra la razón.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Álvarez, esposo de Salomone, intenta retornar a su vida rutinaria luego de un mes lleno de incertidumbres.

Una banda integrada por un exboxeador, dueño de taxis, carpintero y un peónJ. L. AGUIAR Y E. BARRENECHE

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