La denuncia del diputado Guillermo Facello contra el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, por supuesta "compra de votos" a ediles, derivó en un duro choque en el Partido Colorado entre los sectores que apoyaron la candidatura del excandidato independiente del Partido de la Concertación, Edgardo Novick.

Facello denunció que Martínez está "comprando" votos de ediles de la Concertación para que le voten su plan de obras de Fondo Capital de US$ 250 millones, según declaró al semanario Búsqueda.

El legislador dijo a El País que los ediles que incurrieron en estas prácticas son Alfonso Iglesias, Fátima Baruta, Luis Chirico y Gastón Arias, los cuales darían sus votos a Martínez a cambio de cargos, algo que ellos niegan.

"Novick dijo en toda la campaña que no iba a acompañar más endeudamiento de la Intendencia de Montevideo. ¿Entonces cómo puede ser que estos ediles que fueron electos con los votos de Novick voten este fideicomiso?", preguntó.

Los cargos en cuestión serían los que le daría el gobierno municipal en la comisión de seguimiento del Fondo Capital. Para Facello, no hay necesidad ninguna en integrar el mencionado comité, "porque mejor contralor que el de la Junta Departamental no hay".

Según Facello, el que está detrás de estas negociaciones es el exdiputado colorado Alberto Iglesias. "El primero que se reunió con el ingeniero Martínez en su domicilio fue Iglesias, y lo hizo, a la semana de las elecciones para negociar estos cargos", aseguró. Además, anunció que los ediles que voten la creación del Fondo Capital "no pertenecerán más a la línea de Novick y seguramente no se los tendrá más en cuenta para las listas".

En un comunicado que envió ayer Iglesias —desde España— se rechazan estas afirmaciones de Facello. "Lamento que en mi ausencia el diputado Facello haya realizado declaraciones públicas que tratan de involucrarme en temas que desconozco y que esté insinuando acuerdos o pactos políticos que desconocemos". A su vez, negó que Martínez haya ofrecido cargos de contralor. Por su parte, el senador José Amorín (Proba) —quien también se vio involucrado en la polémica— negó que uno de sus asesores fuera a ocupar un cargo político en la Intendencia de Montevideo a cambio de que los ediles Chirico y Arias voten el fideicomiso. Amorín dijo no conocer el proyecto, por lo que tampoco puede afirmar que se votará.

"Parece que hacer un acuerdo con Martínez es traicionar a la patria. Nosotros en Florida, por medio de nuestros dos ediles, le dimos los votos al intendente del Partido Nacional porque nos parecía que el fideicomiso era bueno", aseguró Amorín. Además, explicó que en Colonia también se solicitó el voto de un edil colorado de Proba para habilitar el pedido de un préstamo al Sucive y el tema está a estudio. "En ninguno de los casos nos dieron cargos por esto. Pero si el día de mañana el intendente, de donde fuera, nos dice que integremos organismos de contralor, vamos a tomar la misma actitud que con el gobierno nacional al que decidimos integrarnos", aseguró.

En tanto, el edil Arias dijo a El País que votará el proyecto que permite la creación del fideicomiso, "pero no por cargos". "Lo voy a votar por lo que se propone para Montevideo y por tener una junta de control que le da transparencia. A mi nadie me dijo tengo este cargo a cambio de este voto. Yo voto el proyecto, porque estoy convencido", aseguró el edil.

El intendente montevideano dijo ayer que no tiene "ni idea" de lo que está hablando Facello, al acusarlo de haber canjeado "votos" de ediles por cargos. "Me encantaría saber a qué se está refiriendo. Si se refiere al Fondo Capital no hay nada de eso", acotó Martínez. Y más adelante agregó: "la esclavitud no existe, hoy en día no se compra gente".

"Yo respeto que aspirando a futuras instancias electorales, Facello y el que él representa (por Novick) traten de que no salga nada, salen a boicotear, pero no me parece correcto (...) Hay gente que calcula y juega con la calculadora en intereses que no tienen nada que ver con lo que la gente necesita", dijo.

La bancada de ediles de la Concertación quedó dividida