Vecinos se quejan de los locales de Cordón y Parque Rodó.

A raíz de los ruidos molestos provocados por locales nocturnos y por los gritos de las personas que se quedan en la calle hasta altas horas de la noche, vecinos del barrio Parque Rodó y Cordón han resuelto comenzar un juicio civil hacia la Intendencia de Montevideo y los locales bailables.

El objetivo, además de que se tomen las medidas necesarias para evitar que eso siga sucediendo, es que las personas sean indemnizadas por la "pérdida de calidad de vida" que han sufrido durante años.

Las constantes quejas de vecinos de varios barrios provocaron que la Intendencia de Montevideo junto con los empresarios de los locales nocturnos, empezara a implementar medidas para cambiar esa situación. Para ello, propusieron un "plan piloto" que consiste en que los boliches bailables abran un fin de semana de 18:00 a 2:00 de la mañana.

Con respecto a eso, la ministra de Turismo, Liliám Kechichián, dijo en declaraciones a Montevideo Portal que uno de los sectores que debería ser consultado sobre el tema es el de los operadores turísticos.

La ministra considera que "es necesario" que se observen "las diversas caras del turismo", y que el Conglomerado de Turismo de Montevideo, del que forman parte empresarios del sector y la comuna, debería ser consultado al respecto.

Por otro lado, con respecto a ese proyecto, Camelia Huino, una vecina de Parque Rodó, sostuvo que "esa medida no va a funcionar" debido a que se necesita "un cambio cultural que requiere años". Además opinó que más allá de esas medidas, las personas continuarán quedándose hasta altas horas de la noche y haciendo ruido en las calles, ya que no existen normas que regule eso y tampoco la policía tiene un protocolo de acción para esos casos. "La calle es tierra de nadie", sostuvo.

"El tema de la música se puede solucionar, porque existen formas de aislar el sonido, y además existen normas que lo regulan. Pero el problema central son las personas que salen de esos lugares bailables o que no pueden entrar, y se quedan afuera gritando y tomando", explicó y agregó que "no se regula ese ruido social y los que siguen rehenes de la situación son los vecinos".

A pesar de que la Intendencia de Montevideo, como forma de intentar solucionar el conflicto del ruido, decidió no autorizar la instalación de más boliches en Cordón y Parque Rodó, Huino sostiene que eso no ha impedido que dos boliches más abran en su cuadra. "En la misma cuadra en la que vivo que es Canelones y Jackson, hay tres boliches, y en las próximas semanas abrirán dos más", contó. "No puede haber esa movida nocturna en un barrio residencial".

El 10 de junio varios vecinos se reunirán en la Junta Departamental donde expondrán sus problemas; "pero además de eso tenemos que llevar propuestas, porque no es solo ir a quejarse", explicó Huino. Uno de los proyectos que van a proponer es que se remodele el interior de la estación de AFE y los boliches se trasladen a ese lugar.

"Todo lo que tienen alrededor son fábricas y en frente la rambla. Es un lugar en el que vive muy poca gente y los locales bailables podrían abrir y cerrar a cualquier hora", contó.

Además aclaró que ella "no está en contra" de que la gente salga a divertirse.

Lo que los impulsó a realizar la denuncia es el resultado que obtuvieron vecinos del Buceo que demandaron a la Intendencia por la presencia de moscas en sus hogares provenientes del Cementerio del Buceo. Cinco años después de aquella demanda, los vecinos recibieron una indemnización por parte del órgano departamental.

Huino reconoce que el juicio que van a comenzar, también puede demorar años, pero están "dispuestos a llevarlo a cabo".

Camelia Huino vive en Parque Rodó y es una de las impulsoras de la denuncia que se va a llevar a cabo contra la Intendencia de Montevideo. Además de eso, según cuenta, tiene una demanda personal contra un boliche bailable de su cuadra. La vecina es una de las que manejan la página de Facebook "No más ruido- Parque Rodó" que cuenta con 321 seguidores.

LA IMM, TURISMO Y LOS VECINOS EN CONTROVERSIACAMILA BELTRÁN