Ante las medidas que desde hace más de una semana viene tomando el sindicato de Ancap, el gobierno declaró ayer de tarde la esencialidad de los servicios de producción, distribución y comercialización de todos los combustibles.

El presidente de la Federación Ancap, Edwin Villero, dijo esta mañana que la medida del gobierno, que ayer decretó la esencialidad e los servicios de producción, distribución y comercialización de todos los combustibles es"inconstitucional" y que busca "limitar derechos humanos fundamentales".

"Rechazamos dicha esencialidad por considerarla inoportuna, innecesaria, y teniendo en cuenta que nuestro gremio cumplió todas las solicitudes de guardia gremial requeridas", dijo Villero en el programa Desayunos Informales.

El dirigente agregó que "Ancap tiene flota propia de distribución de combustible: ¿por qué no utilizar esa flota para no generar el desabastecimiento que dicen que se generó por responsabilidad de los trabajadores? ¿El decreto de esencialidad obliga a los trabajadores a realizar jornadas de 14 o 16 horas? Pero el decreto con el verso de que los trabajadores dejamos mal a todo el país trae atrás un revés en la negociación colectiva que tiene que ver con la reestructura".

"El decreto de esencialidad es una burrada de la ministra que no va a mejorar el abastecimiento. El decreto busca colocar una reestructura unilateral", concluyó.

Villero dijo además, en declaraciones a radio Sarandí, que "no nos consta que haya habido falta de gas o garrafas" y que hoy martes a partir de las 9 de la mañana los trabajadores se van a reunir para analizar la situación y a las 12 horas mantendrán otra reunión, con integrantes del Pit-Cnt.

Elsecretario general de del gremio de Ancap, Gerardo Rodríguez, defendió asimismo en Inicio de Jornada en radio Carve quelas medidas llevadas adelante por el gremio y dijo que“hicimos un paro el viernes de 24 horas, es cierto. Pero el sábado colocamos guardia. Pero sufrimos un lock out patronal”.

De todas maneras, reconoció que "hay parte de la responsabilidad del desabastecimiento que es del sindicato".

Y dijo que "van a tener dificultades para hacer el decreto de esencialidad" porque " eso significa hacer ocho horas, no extras".

A pesar del decreto,la ministra de Industria, Carolina Cosse, admitió ayer que el servicio demorará varios días en normalizarse.

La esencialidad durará mientras se desarrollen las medidas de protesta del sindicato de Ancap que la motivan. Pero la esencialidad, para ser eficaz, irá complementada por una reestructuración de las guardias mínimas de personal en las divisiones de Ancap de forma que las tareas no dependan de la realización de las horas extras.

Ancap no logró llegar a un acuerdo con el sindicato, tras meses de negociación, respecto a cuáles debían ser las dotaciones mínimas y ahora las estableció unilateralmente.

El conflicto nace porque gremio de Ancap se opone a que se elimine el servicio médico como un decreto establece que debe ocurrir el 30 de junio próximo. El servicio atiende a unos 2.000 trabajadores y tiene un costo anual de más de US$ 4 millones. Hace meses que el sindicato, Ancap y los ministerios de Industria y Trabajo analizan las distintas alternativas sin que hayan llegado a un acuerdo.

El servicio médico fue creado hace seis décadas para atender específicamente la problemática laboral de los funcionarios de Ancap.

La ministra Cosse dijo que la atención que reciben los trabajadores rozan "el lujo".

En un comunicado, los médicos del servicio de Ancap, señalan que "no es un servicio de lujo, es un servicio correcto al que todos aspiraríamos el día que nos toque estar enfermo y como médico al que aspiro para todos mis pacientes. No hay suntuosidad ni derroche".

Están de acuerdo en que el servicio Médico debe cambiar, pero sostienen que "si hay algo que un colectivo (dentro de los parámetros de la lógica) tiene mejor que el resto (como sucede con este Servicio Médico) tratemos que se convierta en universal. No lo destruyamos".

Y a las autoridades les dicen que "saben que el cierre del Servicio Médico no redundará en beneficios reales y peor aún puede terminar siendo más oneroso para las arcas públicas".

CONFLICTO EN ANCAP