El hombre que halló a la joven desaparecida contó su escalofriante sueño.

Mario, el hombre de 46 años que encontró el lunes pasado el cuerpo sin vida de Dayana Yeyé, la muchacha del barrio Maracaná que se encontraba desaparecida desde el 12 de mayo, relató los detalles del sueño que, asegura, lo condujeron hasta el descampado donde se encontró el cadáver. "Ella me llevó hasta ese lugar", contó ayer a El País.

Las hipótesis en torno a la desaparición de la joven de 22 años y su posterior hallazgo, parecen sacadas de una novela de drama, suspenso y terror. Mario, allegado a la familia de Dayana, la encontró atada con una bufanda al cuello y colgada de un árbol en medio de un campo, cerca de Camino Cibils. Dos días antes del hallazgo, según relató a El País, soñó con ese mismo lugar, y fue hasta ahí porque ella le señaló "paso a paso dónde estaba".

El hombre estuvo declarando el lunes ante la policía junto a otra persona que lo acompañó en el hallazgo.

"El sábado 28 yo soñé que ella estaba en un sótano o en un pozo, y me decía con frases textuales: Tengo frío, estoy mojada y tengo miedo", contó, al tiempo que se mostraba asombrado por la situación que le tocó vivir.

La primera noche que experimentó esos sueños, Mario pensó que se trataba de algo aislado, porque desde el primer momento se había comprometido con la búsqueda de la joven, ya que conoce a Luis, el padre de Dayana, desde hace 28 años. Pero los sueños fueron cada vez más recurrentes.

"Esa noche era constante, me despertaba agitado por el sueño, por lo que me decía, y cuando me quería dormir de nuevo, ella volvía", confesó.

El hombre le contó esto a Yanneth, la ex suegra de Dayana, quien inició una campaña a través de las redes sociales para encontrarla. "El domingo 29 fue cuando Dayana me mostró en sueños la palmera quemada donde la policía encontró la media y la tarjeta de ómnibus. Vení a buscarme que estoy acá, decía, y me señalaba la palmera (...) Dayana me llevó a ese lugar, me dijo que la fuera a buscar ", aseguró Mario.

El primer rastrillaje que se hizo en el campo lindero al fondo de la casa de la joven, donde días después fue encontrada, tuvo como protagonistas a siete personas, entre ellos también estaba Mario. "Aún no había soñado nada en ese momento", dijo. Ese mismo día, el viernes 20 de mayo, las siete personas encontraron una media, a la cual le tomaron fotos, e hicieron que María, la madre de la joven la reconociera.

Efectivamente, se trataba de una prenda de Dayana. Dos días después, el domingo 22 de mayo, la Policía hizo otro rastrillaje en el lugar con perros. Encontraron la otra media, y la tarjeta de ómnibus que usaba Dayana para ir a trabajar.

"Ella me mostraba en el sueño como una S, que tenía que hacer el recorrido de una S. Me hacía la figura con el dedo. Caminé de ese modo en el campo mientras mirábamos en el piso a ver si encontrábamos algo, llegamos a un árbol y cuando levantamos la vista la encontramos", relató Mario, que estuvo declarando más de tres horas ante la policía el pasado lunes.

En el momento del hallazgo, Mario se encontraba junto a otra persona: Alexander, quien vive en Paso de la Arena y se acercó al lugar por primera vez "a ayudar con el rastrillaje", según relataron los familiares de Dayana a El País, aunque aseguran que nunca antes lo habían visto. Se conoció con Mario en el mismo campo donde encontraron a la joven.

"Yo en el sueño veía constantemente que algo goteaba, cuando llegué al lugar y la vi atada de la bufanda, con la cabeza para abajo, media sentada, me di cuenta que lo que goteaba era su boca, era como agua", confesó Mario, al tiempo que describió: "Sentí como ganas de abrazarla, porque fue muy fuerte la conexión con ella. No sé, nunca me pasó. Por eso estos días viví como loco, no sé como explicarlo. Yo estoy hecho pelota".

Mario y Alexander llamaron en ese momento a Luis, el padre de Dayana, quien fue hasta el lugar y reconoció el cuerpo de su hija.

Ayer por la tarde, la casa de la familia de Dayana estaba llena de gente. Amigos y familiares esperaban expectantes noticias de Policía Científica, que perició el cuerpo de la joven para obtener pruebas de un presumible homicidio.

"Nos dijeron que vamos a tener novedades de lo que pasó con nuestra hija, ahí conoceremos bien lo que pasó, esperemos que mañana esté todo", señaló María, la mamá de Dayana y otros cuatro hijos.

Emily, de 18 meses, la hija de la joven fallecida, lloraba.

Las pruebas del cuerpo que tomó Policía Científica son fundamentales para poder dar con las causas de la muerte de Dayana.

Allegados a la joven, que prefirieron mantenerse en el anonimato, informaron a El País que "el martes 10 de mayo, justo el día que Dayana libraba en su trabajo, un hombre la fue a buscar, preguntó por ella y una compañera le dijo que no estaba". La familia de la joven reclama que se indague sobre los datos de esta persona.

CRIMEN EN EL BARRIO MARACANÁ