Será difícil que los enfermeros vuelvan a retomar su actividad previa a prisión. Esto cambió sus vidas”, declaró a El País el abogado Humberto Teske, defensor de Marcelo Pereira, luego de conocer el fallo que absolvió a su cliente y a Ariel Acevedo.

Después de tres años en prisión, y si el fallo se confirma, ambos podrán demandar al Estado por prisión indebida. Se sumará al reclamo Andrea Acosta, procesada junto a ambos por encubrimiento, y también absuelta. Ella estuvo 16 meses en prisión.

Según datos de la división Jurídica del Poder Judicial, por año se tramitan entre 15 y 20 demandas de este tipo en la justicia civil. En la mayoría de los casos la Justicia les da la razón a quienes fueron procesados con prisión, pero luego fueron absueltos por falta de pruebas para ser condenados, como ocurrió en el caso de los enfermeros.

Raúl Oxandabarat, vocero del Poder Judicial, explicó a El País que el Estado “está obligado a indemnizar a la persona por el solo hecho de que esta haya estado privada de su libertad y luego haya sido absuelta”. Por ese motivo, por lo general esos juicios se ganan, agregó.

De acuerdo con la jurisprudencia, se pagan entre US$ 20 y US$ 40 por día de prisión injusta, es decir, unos $ 750 promedialmente. La jurisprudencia la fijan los tribunales de apelaciones, donde finalizan la mayoría de los casos luego de la apelación de la sentencia de primera instancia.

El monto varía según las circunstancias concretas de la persona. “Si la persona procesada es un abogado famoso no es lo mismo que si es un changador porque el perjuicio –lo que perdió estando en la cárcel– es distinto. No es por la clase social, es por el lucro cesante”, señaló Oxandabarat.

En el sistema judicial hacen autocrítica. En el caso de César Charles, un joven de estuvo preso siete años por homicidio, el Tribunal de Apelaciones Civil de 7 Turno, escribió: “¿Podemos decir realmente que el sistema funcionó cuando hubo que esperar tanto para un veredicto de inocencia, más allá de que la Justicia culminó escribiendo derecho en supuestas líneas torcidas?

Al terminar 2013 había 1.918 presos sin sentencia y 2.687 con sentencia de un total de 4.605 reclusos de la capital, o sea que el 58,3% tiene sentencia en la capital. En el total del país los presos con sentencia son el 52%.

Uruguay es uno de los países con más personas presas sin condena en América. Si se mira en relación a la cantidad de habitantes, está tercero en un ranking de 20 países elaborado por Naciones Unidas, solo superado por Panamá y Bahamas.

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LAS INJUSTICIAS DEL PROCESO PENAL
PAULA BARQUET / NATALIA ROBA