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Cuestionan a Bonomi por municiones prohibidas

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Ministerio del Interior hizo una compra de munición de distinto calibre en Brasil. Foto: Archivo

FUERZAS DE SEGURIDAD

El titular de Interior defendió el proceso de compra; asegura que todo fue legal.

Ministerio del Interior hizo una compra de munición de distinto calibre en Brasil. Foto: Archivo
Interior hizo una compra de munición de distinto calibre en Brasil. Foto: Archivo

El ministro del Interior Eduardo Bonomi completó la ronda de consulta de los senadores sobre el ingreso al país de 750.000 municiones de un tipo prohibido por la ley, sin autorización del Servicio de Material y Armamento (SMA) del Ejército, y ahora se analiza una denuncia penal por el episodio, que se considera "contrabando".

En 2016, el Ministerio del Interior ingresó como parte de un cargamento voluminoso de unas nueve toneladas adquirido en Brasil, 750.000 municiones de punta hueca. Se trata de balas explosivas llamadas "dum-dum". Por el efecto devastador de estas balas está prohibido su uso por la Convención de Ginebra sobre derecho internacional humanitario, y en Uruguay por el decreto ley 10.415.

La semana pasada compareció a la comisión de Defensa del Senado el ministro del área Jorge Menéndez, quien explicó que el ingreso de esas municiones al país había sido autorizado por excepción por una resolución del presidente Tabaré Vázquez, pero ello ocurrió a posteriori de su entrada al país para uso de la policía.

Ayer, el ministro Bonomi defendió la legalidad de los procedimientos ante la misma comisión, lo cual hizo que la oposición lo cuestionara. En particular el senador nacionalista Javier García le recordó que, en conocimiento de la intención de ingresar al país ese tipo de munición, el SMA del Ejército le sugirió a Menéndez que pasara el tema a conocimiento de la Justicia. Ahora, de la mano de esa valoración que hizo el propio Ejército, que es el encargado de controlar el tema, es García quien analiza ir a la sede penal a denunciar el hecho, explicó el propio senador a El País.

Menéndez desestimó el envío del caso a la Justicia porque la situación ocurrió en la cartera de Interior, ministerio ajeno a su jurisdicción.

García dijo que Bonomi "le mintió" al Parlamento porque en su momento le dijo que nunca había recibido una prohibición expresa de ingresar al país ese tipo de munición. Ayer el legislador le mostró un documento del SMA de abril de 2016, firmado por el coronel Hugo Rebollo, director general del organismo, autorizando de acuerdo con lo que establece la ley el ingreso al país de varios de los tipos de munición comprada por Interior en Brasil, pero dejando fuera expresamente a las balas JSP 124 gramos, calibre 9 x 19 milímetros, que Interior utiliza en sus pistolas Luger 9 mm. "por contravenir el marco normativo legal vigente". Este tipo de munición, según los expertos, es considerada de guerra y por eso su prohibición en atención a los convenios internacionales firmados por el Uruguay. En diciembre de 2016, sin embargo, Vázquez firmó una resolución autorizando "en forma excepcional" al Ministerio del Interior la importación de esas balas prohibidas.

Fue legal

. En julio de este año, casi un año después que las municiones ya estuviesen en territorio nacional, un informe de la Dirección Nacional de Aduanas firmado por su director Enrique Canon, dijo que no le consta la intervención del SMA en el ingreso al país del voluminoso cargamento de nueve toneladas y que ello pudo tratarse de una "presunta irregularidad administrativa".

Para el senador García, "el mismo Ministerio del Interior que es el encargado de hacer cumplir la ley es quien la viola" con el ingreso al país de las municiones prohibidas.

Bonomi insistió en que la importación de las dum-dum fue "legal".

García va a "evaluar" la situación y verá si acude a la Justicia. García insiste en que "hubo una ilegalidad".

Importación

El Ministerio del Interior hizo una compra de munición de distinto calibre en Brasil. Se trató de unos 3 millones de proyectiles, con un peso total de aproximadamente nueve toneladas. El ingreso del voluminoso cargamento fue por la Aduana de Rivera. El Ejército intervino autorizando todo el cargamento con excepción de las municiones conocidas como "dum-dum".

Prohibidas por su poder de destrucción

Las municiones de punta hueca que tienen eliminada la cubierta dura en el extremo de la bala o el cono o semiesfera de la punta trunca, llamadas comúnmente balas explosivas, "dum-dum", tienen un efecto devastador en quien recibe un impacto de ellas. Sus características originan que el uso de estas municiones de punta hueca sea prohibido por las convenciones de derecho internacional humanitario, como las Convenciones de Ginebra de 12 de agosto de 1949, que en sus artículos 50 (Convenio I), 51 (Convenio II), 130 (Convenio III) y 13, 32 y 147 (Convenio IV), aprobadas por Ley 13683 de 12 de setiembre 1968 y Ley 16509 de 14 de junio de 1994. Estas convenciones establecen dos ámbitos de protección (a personas, y relativo a los medios y a los métodos empleados), por lo que se restringen (prohíben) aquellos medios y métodos que causen sufrimientos innecesarios. La prohibición legal de empleo de esos materiales (balas de punta hueca, o que se ensanchan o aplastan en el cuerpo humano, que son las que entraron ilegalmente al país) no admite excepciones, por lo que debe ser cumplida por toda autoridad. "En suma el Ministerio del Interior ingresó sin autorización, de contrabando, ilegalmente o mejor dicho luego de haber sido expresamente denegado su ingreso en aplicación de leyes vigentes, 750.000 proyectiles. Y seis meses después mediante una insólita resolución presidencial blanqueó lo hecho", se quejó García.

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