Una nueva investigación determinó que los jóvenes pueden mirarlas en promedio unas 100 veces cada día.

Un estudio llevado a cabo por la cadena CNN, en asociación con expertos en desarrollo de la niñez, reveló el panorama de la relación de los adolescentes con la tecnología. La investigación se centra en jóvenes de 13 años y aborda tanto sus motivaciones para acudir a las plataformas sociales, como su percepción de las mismas.

Una de las conclusiones más relevantes del estudio se refiere a la dependencia que presentan los adolescentes con respecto a sus dispositivos. Gia, una de las jóvenes que participó en el estudio, declaró a los investigadores que “prefería no comer por una semana a dejar a un lado su teléfono móvil. Literalmente, siento que voy a morir”.

“Cuando me quitan mi celular, me siento desnuda, vacía”, expresó Kyla, otra de las niñas incluidas en la investigación que involucró a 200 adolescentes de Estados Unidos. Ellos brindaron acceso a sus redes sociales durante un periodo de seis meses.

“Evidenciamos una fuerte dependencia a las redes sociales”, dijo Robert Faris, coautor del estudio.

Se estima que los adolescentes revisan sus redes sociales, en promedio, unas 100 veces al día. El 61% lo hace para ver si sus contenidos obtienen ‘Me gusta’ o comentarios. El 365 se interesa en ver si sus amigos están haciendo algo sin ellos y el 21% acude con regularidad a las redes para determinar si no se han vertido comentarios negativos sobre ellos.

El estudio, denominado #Being13 (Teniendo 13 años), encontró que los adolescentes de esa edad no establecen diferencias entre lo que ocurre en redes sociales y lo que acontece en la realidad.

Otro aspecto que preocupó a los investigadores es que los mensajes compartidos por los adolescentes evaluados se encuentran marcados por lenguaje sexual explícito y referencias al universo de las drogas.

Se suma a lo anterior una tendencia a compartir imágenes que deberían permanecer en el ámbito privado. El 15% de los jóvenes involucrados declaró haber recibido fotos inapropiadas y advirtieron sobre la prevalencia de la pornografía de venganza.

Por otro lado, según los encuestados, los adolescentes no se sienten cómodos para expresarse con libertad en Facebook. La razón de ello tiene que ver con que sus familiares y los de sus amigos también disponen de perfiles activos en esta red social y pueden ver lo que ellos hacen.

Los adolescentes se mostraron más abiertos a usar redes como Snapchat, Kik, Ask.fm y Twitter. Llama la atención que Instagram no esté entre las preferencias de los jóvenes.

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