Salud Pública advirtió que el aumento no es significativo y sostuvo que este responde a una caída estrepitosa en el índice de natalidad.
La mortalidad infantil pasó de 7,50 a 7,99 cada mil nacidos vivos, entre 2015 y 2016. El Ministerio de Salud Pública (MSP) advirtió que el aumento no es significativo y sostuvo que este responde a una caída estrepitosa en el índice de natalidad.
De hecho, mientras 367 niños fallecieron en 2015, 376 lo hicieron en 2016. Son solo nueve más. El impacto en la tasa se debe a que mientras en 2015 hubo 48.926 nacimientos, el año pasado fueron 47.049 (1.877 menos).
“Cada niño que fallece en nuestro país vale mucho”, precisó la subsecretaria del MSP, Cristina Lustemberg, que presentó este lunes las cifras.
También advirtió que “hay que aprender, como hacen los países desarrollados, que cuando baja la mortalidad a menos de un dígito hay que dejar de hablar de tasas y hay que hablar de tendencias”, que en este caso sería a la baja.
DATOS DEL MSP