Once sindicatos que reúnen a unos quinientos afiliados y que podrían definirse como "rebeldes", anunciarán hoy la conformación de una nueva central sindical, paralela al Pit-Cnt, desde donde se los ridiculiza y mira con desconfianza.

La idea nació en el primer semestre del año pasado, cuando comenzaron a reunirse y explorar la posibilidad de sellar una suerte de alianza. Afirman que "los trabajadores reclaman otra cosa, algo realmente independiente y que los defienda".

Integran la nueva central los sindicatos de los ministerios de Industria y Transporte, y corrientes gremiales del Correo, la enseñanza, la Cooperativa Magisterial, la seguridad privada, la Industria mecánica, AFE y Secom.

En la mayoría de los casos se trata de desprendimientos de los sindicatos madres, a los que el Poder Ejecutivo no reconocía como interlocutor cuando debía negociar.

"Esta es una Confederación. Vamos a levantar las viejas banderas del sindicalismo. Los trabajadores están cansados de consejos de salarios desastrosos, el carrerismo político de los dirigentes, los desfalcos económicos. Nosotros vamos a tener personería jurídica para ser cristalinos y nos definimos como clasistas", dijo a El País el dirigente Edgardo Rissotto.

En mayo del año pasado los sindicatos comparecieron ante el Parlamento y allí anunciaron su intención de formar una nueva central sindical. "En el Pit-Cnt no tenemos cabida quienes pensamos distinto o queremos un camino de honestidad y de lucha por los trabajadores", afirmó en aquella oportunidad el dirigente sindical Wilson De León, representante del Sindicato de la Industria Mecánica del Transporte y Afines (Simtra) del Automóvil Club del Uruguay, escindido de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y de Ramas Afines (Untmra). El Simtra, reconocido por la Dinatra el pasado 25 de marzo de 2014, coordinó acciones con otros sindicatos que compartían su inquietud.

Los representantes de los sindicatos coincidieron en señalar ante la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara que han sido "perseguidos" y "acosados" por el sindicato mayoritario en las empresas donde se desempeñan, por el Pit-Cnt e, incluso, en algunos casos hasta por autoridades del gobierno. El presidente de Sutel e integrante del Ejecutivo del Pit-Cnt, Gabriel Molina, dijo a El País que la conformación de una nueva central de trabajadores son "charamuscas" que apuestan a romper la unidad, pero no lo consiguen. "Son pompitas de jabón", ironizó. "Uruguay tiene una sola central, el PitCnt. No me parece que sea algo que lastime, dificulte o lesione la unidad de la central cuando en los últimos tiempos ha movilizado más de 70.000 trabajadores en Montevideo y si le sumamos el interior podemos decir que estamos por encima de los 100.00. No hay ninguna fuerza política ni organización que movilice tanta gente", opinó.

Molina dijo que las intenciones de quebrar la central, se quedarán "solo en intenciones". En tanto, agregó que "no hay nada más radical que el Pit-Cnt, porque la plataforma central es terminar con la explotación del hombre por el hombre".

En estas horas, el Pit prepara una movilización para el próximo jueves 12 en respuesta a la Cámara del Comercio y al gobierno, que según Molina "sigue manteniendo su porfiada posición en el tema de los Consejos de Salarios".

Unos 300 trabajadores de la construcción y grupos cooperativos de Río Negro y Soriano cortaron el puente que une ambos departamentos en reclamo de mayor inversión pública. La protesta interrumpió el tránsito durante 30 minutos. Exigieron la aprobación del proyecto para la construcción de la aceitera de Cereoil en La Agraciada, una nueva represa sobre el Río Negro que sigue a estudio de las intendencias y mayor inversión en obra pública.

Iniciativa de once sindicatos que dicen ser “perseguidos”