Desde la empresa se aclaró que el "inconveniente fue superado" y destacaron la situación como "normal". Funcionarios argentinos denunciaron haber sentido "una explosión", lo que fue descartado por un funcionario de la pastera.
Este domingo se produjo un cortocircuito en una de las líneas que abastece de energía a la planta de celulosa UPM. “Eso provocó un estruendo, pero no fue una explosión” aclaró un funcionario consultado por El País.
La caldera se apagó y como medida de seguridad las válvulas liberaron presión. Desde el puente San Martín, algunos funcionarios argentinos denunciaron a medios de Buenos Aires, haber visto una nube de vapor y sulfuro, y que, de inmediato un fuerte olor inundó el Área de Control Integrado.
Algunos incluso se vieron en la necesidad de trabajar con barbijos. El viento estaba en dirección hacia el paso fronterizo por lo que en Fray Bentos, la gente no se enteró de la paralización momentánea.
Desde UPM se aclaró que el inconveniente fue superado en la tarde noche del domingo. Precisaron como en otras oportunidades, que este tipo de situaciones son normales y que se producen cuando la fábrica detiene y reanuda su producción, no generando efectos nocivos para la salud de las personas.
RÍO NEGRODANIEL ROJAS