En un clima agitado se desvinculó a Sanabria del partido; Bordaberry se responsabilizó.

La Convención Nacional del Partido Colorado votó ayer por amplia mayoría, y con solo dos abstenciones, la desvinculación de Francisco Sanabria, que en realidad ya había renunciado. La reunión se desarrolló en un clima tenso, donde hubo muchos gritos y hasta algunos puñetazos.

Las diferencias entre los convencionales se dio porque unos advertían que el Partido Colorado, y sobre todo Vamos Uruguay, tenía responsabilidad en lo que había sucedido. Otros, como el diputado Ope Pasquet, decían que en realidad lo hecho por Sanabria, aunque es condenable, había sucedido dentro de una actividad privada que no podía ser controlada dentro del Partido. Algunos incluso dijeron que la responsabilidad era del Banco Central, por no controlar las actividades del Cambio Nelson.

En la reunión también salieron a la luz viejos resquemores, que vienen desde la última elección municipal, en la que algunos convencionales decidieron apoyar con su voto al empresario Edgardo Novick, en vez de al colorado Ricardo Rachetti (ambos representaban al Partido de la Concertación, la alianza que hicieron blancos y colorados para intentar arrebatarle la Intendencia de Montevideo al Frente Amplio).

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Para calmar los ánimos la diputada por Vamos Uruguay, Susana Montaner, presentó una moción para que se votase la desvinculación de Sanabria y luego se siguiera con la lista de oradores. Esto fue apoyado por la mayoría, pero la votación terminó a las trompadas.

El exdiputado de Vamos Uruguay (y que luego se declaró independiente), Aníbal Gloodtdofsky, denunció a los gritos que se quería "amordazar" a los presentes, lo que provocó una discusión con el también exdiputado Miguel Manzi.

La situación se descontroló cuando Gloodtdofsky se puso de pie y empezó a caminar hacia donde estaba Manzi para pegarle. En el medio tiró un parlante. Cuando llegó a él una gran cantidad de convencionales se acercaron a separarlos.

Gloodtdofsky tiró unos cuantos manotazos y llegó a acertarle al menos una vez en la cara a Manzi. Entre los que detuvieron la pelea estuvo Pasquet.

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En medio de esto algunos fueron a increpar al convencional Dante Nieves, acusándolo de haber apoyado al líder del Partido de la Gente, Novick, en la última elección departamental. "Vos no hables de colas sucias que vos apoyaste a Novick", le dijeron. Antes, Nieves había dicho: "Todos sabían lo que hacía Sanabria. No nos hagamos trampas al solitario. Porque con decir que el otro lo tiene más sucio no se limpia el culo nuestro".

Graciela Rompani, la viuda del expresidente Jorge Pacheco Areco, que estaba sentada en primera fila, exclamó tras la trifulca: "Así estamos… Seguimos buscando un candidato".

Luego, para frenar la pelea, Montaner decidió levantar la moción. Después se votó otra para que la alocución de cada uno no durara más de tres minutos y para cortar la lista de oradores en los nombres que ya estaban anotados.

"Si quieren un responsable, responsabilícenme a mí, pero no destruyan el Partido Colorado", dijo en tanto el senador Pedro Bordaberry, que intentó tranquilizar a los convencionales.

"Lamentablemente lo que se va hablar de esta convención es que dos convencionales se agarraron a golpes de puño. Lo que yo espero es que hablen de que Bordaberry se responsabiliza" de lo que pasó con el caso Sanabria, añadió el líder de Vamos Uruguay.

El senador luego pidió que se volviera a abrir la lista de oradores para que todos pudieran expresarse. También dijo que estaba dispuesto a abrir una comisión parlamentaria para investigar el caso Sanabria, pero que también quería que se haga lo mismo en otros casos que vinculan al FA. "Nosotros no amparamos a los Caloia, a los Bengoa, a los Lorenzo. Nosotros los apartamos", gritó.

"Usé el Cambio Nelson como lo usaba medio Maldonado. Hice giros y transferencias, pero colocación cero", dijo ayer a El País el diputado por Vamos Uruguay, Germán Cardoso.

"No me quedó plata dentro del Cambio Nelson. Los que dicen que eso es así están mintiendo", insistió el legislador colorado.

Cardoso, que tenía a Francisco Sanabria como suplente de su banca hasta que este renunciara y se diera a la fuga, se mantuvo en silencio ayer durante la Convención Nacional del Partido Colorado, salvo en un momento en que alguien le gritó que había ocultado que el dueño del Cambio Nelson había aportado dinero para su campaña. "Eso no es así, eso no es así", se limitó a decir.

Antes de empezar la reunión saludó a varios de los convencionales. A algunos de ellos, con los que tuvo diferencias en los últimos días por el caso Sanabria, se les acercó con una sonrisa y en buen tono les dijo: "Nos debemos una charla".

Cardoso votó como la gran mayoría de los convencionales la desvinculación de Sanabria, que ya había renunciado el pasado 17 de febrero al Partido Colorado.

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