Hoy se inaugura el nuevo Hyatt Centric Montevideo. El País realizó una recorrida por el hotel y sus distintos espacios, repleto de detalles y referencias a la cultura local.

Después de tres años de obras, inaugura el nuevo Hyatt Centric Montevideo. El hotel ubicado en Pocitos recibe hoy a sus primeros huéspedes y abre sus puertas al público, con la intención de formar un fuerte vínculo con la comunidad.

Ubicado en la rambla frente al cartel de Montevideo, la moderna fachada del Hyatt Centre se integra a la arquitectura costera, manteniendo una línea con las demás construcciones. El edificio de 13 pisos tiene 178 habitaciones y las instalaciones propias de un hotel de lujo. Cuenta con su propio restaurante, bar, servicio de café y panadería artesanal, fitness centre, spa y centro de convenciones.

Más de 180 personas trabajarán en el Hyatt Centric, que fueron especialmente seleccionadas en base a su perfil apasionado, creativo y conectado con la ciudad. En este hotel, el personal tiene un papel especial, ya que además de cumplir sus funciones, tiene la tarea de incitar a los huéspedes a explorar la ciudad. Aquí se espera que todos hagan un poco de conserjes, con el objetivo que los huéspedes lleguen como turistas y partan como locales. 

Hyatt Centric es una de las doce marcas de la cadena Hyatt, y este es el primer hotel de la línea que se instala fuera de Estados Unidos. Se trata de un perfil moderno, casual, joven, e integrado a la cultura local. Un detalle: los recepcionistas y staff tienen a los jeans como uniforme, algo llamativo en una cadena internacional. Una vez dentro, los ambientes son acogedores y mezclan elementos modernos y antigüedades. Todo hace recordar más a un hogar que a un hotel, y las referencias a la cultura local abundan.

El Hyatt Centric está diseñado para despertar la curiosidad de los huéspedes y estimularlos a explorar la ciudad. Desde los enormes ventanales que regalan una vista privilegiada de la ciudad hasta la ambientación de salas y pasillos. Artesanía y obras de arte locales, decoración, cuadros con historietas, mapas, bicicletas, todo está al alcance del invitado, para que pase por la experiencia de ser un montevideano. Paseos organizados, circuitos turísticos y alianzas con referentes locales son algunas de las acciones que el hotel planea organizar para fomentar esta cultura de exploración.

Y esta característica se nota ni bien uno cruza la puerta rotatoria automática. En vez de una fría recepción, la entrada se asemeja al living de una casa. Los pisos en damero, las baldosas calcáreas, la claraboya con vitrales, las maderas finas, una enorme biblioteca, todos los detalles recuerdan a una antigua casona. Al entrar, lo primero que uno ve es una escultura esférica del artista uruguayo Raúl Sampayo, hecha con madera de sarandí, que simboliza el nido, el hogar y la tierra. La decoración está repleta de obras de arte, y todas pertenecen a artistas uruguayos.

El primer espacio con que uno se topa es El Corner, un cómodo living con sillones que invita a los visitantes a un lugar descontracturado. Una enorme biblioteca domina este espacio, que cuenta con una rica colección de libros, revistas e historietas de autores uruguayos.

Al otro lado del hall se encuentra el Moderno Bar, un salón ecléctico con una llamativa mezcla de hierro, madera, brocato y terciopelo. Las cortinas y luces recuerdan a un teatro, y la pared está decorada por una serie de comics del artista Diego Piriz, que toman edificios emblemáticos de la ciudad como protagonistas. Al igual que todos los espacios de la planta baja, el bar es abierto a todo público, que podrá disfrutar de una cocktelería clásica y tragos de autor. .

Junto al bar se encuentra El Deli, el servicio de café, panadería artesanal y dulces. Como en el resto del hotel, los colores vivos y elementos modernos se mezclan con detalles antiguos. Con un acceso directo a la rambla, el Deli aspira a convertirse en un referente a la hora del desayuno, almuerzo y té, no solo para los huéspedes sino para todo el barrio.  

Una vez superado el lobby, que cuenta con un espectacular mural de Ignacio Iturria, se encuentra el restaurant Plantado, una de las principales atracciones. Un detalle muy particular es que el restaurant está cercado por una reja con letras en filigrana de hierro que forman estrofas del poema “El Mar no es más que un pozo de agua oscura” de Idea Vilariño, una obra de la artista Mane Gurméndez. Uno de los tantos guiños a la poesía uruguaya que se pueden encontrar en el Hyatt Centric.

Y si todo el lobby se asemeja a un living, Plantado parece un patio. El nombre alude a una propuesta orgánica y autóctona, pero también al árbol que crece en medio del restaurante, rodeado de su propia huerta. La gastronomía está a cargo del chef Federico Ferrari, y se basa en productos locales elaborados con técnicas y cocciones especiales. En Plantado uno podrá degustar de distintas carnes y pescas terminadas en un horno Josper de carbón, presentadas en formato de almuerzos y cenas. Y lo destacado es que el visitante podrá mirar todo el proceso, ya que la cocina es abierta, a la vista de los comensales. Plantado pretende romper con las costumbres del público uruguayo, muchas veces resistente al restaurant de hotel. Por eso apunta a todo el público y aspira convertirse en una referencia dentro del circuito gastronómico de la ciudad.  

A la hora de alojarse, los clientes pueden optar entre habitaciones kings, dobles y suites, que combinan tecnología con una cálida decoración. Entre las comodidades se encuentran room service las 24 horas, servicio de conserjería, internet de alta velocidad de cortesía, lavandería y valet parking. Y en el piso 12 los huéspedes de los pisos ejecutivos y suites podrán disfrutar del espacio 180, un bar con desayuno privado y cocktails con una de las mejores vistas de Montevideo.

Con más de 1700 metros de metros cuadrados de espacio para convenciones, el hotel también aspira a convertirse en un centro de eventos, El principal salón, el espacio Ballroom, permite instalar una cantidad de escenografías y elementos técnicos que sirven de soporte para cualquier espectáculo o evento. Y además del Ballroom, el hotel cuenta con otros seis áreas para reuniones: los espacios Juana, Delmira, Maria Eugenia, Idea, Sara y Marosa, nombrados en honor a las principales poetisas uruguayas.

Con sus instalaciones y su filosofía, Hyatt Centric se presenta tanto como un hotel como un homenaje a la ciudad y su patrimonio, y su objetivo es que todos los visitantes se animen a explorarla.

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