La planta de La Tablada de Ancap trabajó ayer con bastante normalidad y la situación de desabastecimiento de combustibles se solucionó en gran medida. No se hicieron horas extras y Ancap asignó a la tarea personal que habitualmente realiza otros trabajos, dijeron a El País fuentes del ente.

Ancap está procurando reorganizar el trabajo en La Tablada de forma que se pueda hacer sin horas extras, que el sindicato se niega a realizar. El gremio aduce que falta personal en La Tablada.

Mientras tanto, el sindicato de Ancap que rechazó de plano la declaratoria de esencialidad de la distribución de combustibles, estuvo reunido ayer con la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Representantes, que mediará en su diferendo con la empresa pública. La comisión pidió dejar sin efecto la declaratoria de esencialidad y no sancionar a los funcionarios. Además, la bancada de diputados oficialista analizó el tema con la ministra de Industria, Carolina Cosse,

El sindicato de Ancap está embarcado en un duro conflicto hace semanas con la empresa en defensa del servicio médico de la empresa pública. Un decreto del gobierno determina que el 30 de junio próximo el servicio médico de Ancap debe dejar de funcionar como lo hace actualmente. Cuenta con 60 médicos y cuesta alrededor de US$ 4,5 millones por año.

CONFLICTO EN ANCAP