Algunos ven “largo” el camino de votar contra bancarización.

Algunos centros comerciales e industriales del interior del país tienen dudas respecto a si recurrir a la vía de la recolección de firmas para convocar a un plebiscito contra la ley de Inclusión Financiera y prefieren que los partidos políticos definan la eliminación de los aspectos que más irritan a los empresarios.

Por este motivo, la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU), que reúne a los centros comerciales, dejará en libertad de acción a sus afiliados. Su presidente, Miguel Feris, dijo a El País que la recolección de firmas y una eventual votación demandarían tres años, y que "si se opta por el camino más corto de la negociación se define en un rato".

Feris reconoció que hasta el momento no se perciben avances, e insistió en que se regulen los aranceles que cobran las tarjetas de débito y crédito como prevé un proyecto del senador oficialista Leonardo de León que tiene a estudio la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores. Algunas gremiales como la de Lavalleja dan prioridad a las firmas.

Rogelio Carbó, presidente del centro comercial de Atlántida, señaló a El País que si diesen prioridad a la recolección de firmas, la acción de las gremiales "podría tomar cierto tinte político" algo que, estatutariamente, estas organizaciones tienen vedado. Según Carbó, "hay afortunadamente otros ámbitos" como el parlamentario para que canalicen sus planteos los empresarios que se deben aprovechar. Para él, los centros comerciales deben centrarse en lograr que los aranceles caigan muy por debajo del 2%.

El sector nacionalista Todos, del senador Luis Lacalle Pou, anunció que apoyará una recolección, aunque le da prioridad a las negociaciones políticas. Lacalle Pou entiende que la bancarización no debería ser obligatoria para no atentar contra la libertad de los ciudadanos. El senador Jorge Larrañaga, líder del otro gran sector blanco, Alianza Nacional, también apoya un referéndum. La senadora blanca Verónica Alonso, sin embargo, se desmarcó.

LEY DE INCLUSIÓN FINANCIERA