Con el río Uruguay tendiendo a volver a su cauce, los centros coordinadores de emergencias (Cecoed) de Salto y Paysandú pusieron en marcha el operativo retorno para unas 2.000 familias de estas ciudades que fueron desalojadas por las aguas desde el pasado 25 de mayo.

El intendente de Salto, Andrés Lima, informó que la puesta en práctica de esta tarea posinundación constará de tres controles previos para iniciar los trámites ante UTE con el objetivo de reconectar el servicio. "Habrá supervisión sobre la existencia de inconvenientes estructurales en las viviendas provocados por el agua, otro sobre las instalaciones eléctricas y una inspección sanitaria de cada casa", dijo el jerarca.

El Cecoed también dispondrá de camiones y personal para el traslado de mobiliario en caso de ser solicitados. Además, el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) y una ONG entregarán a cada vivienda afectada un kit de limpieza como aporte para la desinfección.

Yolanda Soria, directora de Desarrollo Social, manifestó que en esta ocasión no habrá ayuda económica a los damnificados para la reparación de sus viviendas como aconteció en 2016. "No estamos evaluando esta vez entregar vales, pero sí una ayuda a través de una canasta de material", acotó Soria.

Si alguna vivienda sufrió daños de entidad, se les va a permitir continuar ocupando los refugios alternativos. Momentáneamente podrán seguir utilizando los contenedores que se han ubicado en el predio del gimnasio Arnoldo Bernasconi.

Solo 38 de las 1.058 familias afectadas por la inundación pidieron no volver más a las viviendas afectadas e instaron a las autoridades a buscar otra solución.

"Existen cotas del río que ya son insostenibles, se inundan constantemente y perjudica a 216 familias bastante vulnerables a las crecidas", sostuvo Soria.

En Paysandú cumplirán el mismo proceso que en Salto. El presidente del Cecoed sanducero, Marco García, dijo a El País que el descenso de las aguas viene "más lento". El martes el río bajó 10 centímetros. "Hoy (por ayer) bajó solo tres", indicó García.

Mientras comienza el operativo retorno, hay cientos de personas que aún permanecen en refugios dispuestos por el Cecoed.

En Paysandú, hay unas 300 personas que continúan alojadas en gimnasios municipales. Con la experiencia de haber superado seis inundaciones, esta vez el centro tomó una medida innovadora: dispuso que los padres y madres evacuados tengan lugares diferente de refugio.

Esto se produjo, según señaló García, por problemas particulares de convivencia que hubo en inundaciones anteriores. Producción: Luis Pérez

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