El obispo Pablo Galimberti aseguró que lo ocurrido sorprendió a la Iglesia y dijo que habrá apoyo psicológico para las víctimas.

Un hombre, que era colaborador de la parroquia de pueblo Lavalleja en Salto, fue procesado con prisión días pasados por “presunta comisión de reiterados delitos de retribución a personas menores de edad para que realicen actos sexuales, tres de ellos en concurrencia fuera de la reiteración, con tres delitos de violación en calidad de autor”, indica el diario Cambio de ese departamento.

La investigación comenzó en febrero pasado cuando el procesado había denunciado el robo de un rifle de su propiedad. Los funcionarios policiales, al investigar el caso, se enteraron que a la casa del denunciante concurrían menores de edad, quienes dijeron que recibían dinero del imputado para tener sexo oral, agrega Cambio.

El obispo de Salto Pablo Galimberti dijo a radio Monte Carlo que "es lamentable, es un triste acontecimiento. La Policía intevino, la Iglesia apoyó con transparencia el enjuiciamiento, ahora hay que ayudar a la gente y sobre todo a los menores involucrados".

"El responsable está preso. Ahora viene reconstruir los vínculos que se han roto, ayudar a los chicos, a sus familias, ofrecerles un apoyo. Eso corresponde a la comunicada que está allí, hemos hablado con los responsables para que procuren de manera urgente apoyarlos con psicólogos", aseguró Galimberti. 

El obispo defendió al párroco del pueblo, aseguró que "es una excelente persona, un hombre de 75 años, misionero, que recorre 35 o 40 pueblos mensualmente, pero claro si al lado tiene un colaborador que se manda este desastre, eso lo perjudica y perjudica a la comunidad que necesita la confiabilidad, la credibilidad, predicar con el ejemplo".

El hecho sorprendió a la Iglesia, aseguró el obispo: "La gente del pueblo había pedido que este hombre se quedara porque colaboraba con el baby fútbol, pero lo que ha sucedido es condenable". 

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