Publicidad

Cierra el Varela; deben US$ 3: y dicen que es por sueldos altos

Compartir esta noticia
La puerta cerrada del Varela, luego de más de 70 años dio quiebra. Foto: F. Ponzetto.
Fachada del edificio del Colegio Jose Pedro Varela y al fondo el Cuartel Centenario de Bomberos, en la esqina de Colonia y Minas, barrio Cordon, ciudad de Montevideo, omnibus linea 151 de Cutcsa, ND 20160105, foto Fernando Ponzetto - Archivo El Pais
Archivo El Pais

El Colegio Elbio Fernández absorbe a algunos alumnos y se queda con sede en la Costa.

Fue una asamblea llena de emociones. La gente lloraba. No sólo por lo que significa esta institución, sino porque hay algunos que no tienen con qué pagar el alquiler", dijo a El País el dirigente de la Sociedad Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep), Sergio Sommaruga. En ese encuentro se anunció lo que los administradores del Colegio José Pedro Varela habían dado a conocer horas antes en el marco de una negociación a instancias de la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra): la institución cierra sus puertas.

El Varela tiene una deuda de 3 millones de dólares y un activo de 6 millones concentrado sobre todo en los edificios. La matrícula en 2015 fue de 1.172 alumnos, pero en los últimos tres años perdieron a 400 estudiantes y 400 más se fueron en los últimos 15 días, luego de que se supiera que la institución mandó a sus 432 trabajadores al seguro de paro. Todo esto según declaraciones realizadas a El País por el abogado del estudio MMP & Asociados, Mario Moll, que asesora al Varela y que participó ayer de la reunión que se llevó a cabo en la Dinatra.

"Lo que pasó fue que en el colegio se hizo un cambio en la parte contable y con esto se detectó que existía una gran falta de orden. Esto llevó a que se hiciera una auditoría que concluyó que por estas fechas se iba a entrar en cesación de pagos", sostuvo Moll. Tras esto se plantearon dos soluciones: o se pedía un préstamo o se cerraba el colegio. Desde la asociación de padres, advirtieron a El País que hubo bancos que presentaron más de una opción al consejo directivo del Varela para lograr una solución. Sin embargo, Moll manifestó que "no se logró el préstamo", porque "con los bancos pasa siempre lo mismo, cuando necesitás plata no te la prestan".

El Varela es una asociación sin fines de lucro. Su propietario es la Sociedad Uruguaya de Enseñanza. Según dijo Moll, el 90% del dinero que entraba a la institución era para pagar salarios. Pese a esto, tanto desde la Sintep como desde el Núcleo Base (el sindicato) del Varela, han señalado que no queda claro por qué se llegó a esta situación. "Con 700 alumnos no se puede generar un esquema de trabajo", explicó Moll. Sommaruga, en tanto, precisó que se habían generado "demasiados sueldos altos para mandos medios", o sea personal no docente. Los sueldos en el Varela iban, en promedio, de 20.000 a 40.000 pesos, según la tarea y la carga horaria. Para Sommaruga, la apertura de una nueva sucursal en Ciudad de la Costa, fue también lo que generó el desbarajuste en los números.

Al ElbioFernández.

¿Pero hacia dónde van a ir los alumnos del Varela? El colegio llegó a un acuerdo con la Sociedad de Amigos de la Educación Popular (SAEP), que es propietaria del Colegio Elbio Fernández, para que tome a aquellos estudiantes que ya pagaron la anualidad en el Varela. En esta situación están unos 170 jóvenes. Aquellos que no quieran ir al Elbio Fernández —ayer en una reunión llevada a cabo por la comisión de padres fueron muchos los que expresaron su rechazo con esta institución—, se convertirán en acreedores del Varela y deberán esperar a que el colegio venda sus bienes para recuperar el dinero perdido.

Los que pagaron solo la matrícula, en tanto, no serán absorbidos por el Elbio Fernández, y también deberán esperar para obtener la devolución de este dinero. La cuota del Colegio Varela estaba en el entorno de los 21.000 pesos, y era el mismo monto el que se cobraba como matrícula.

El Elbio Fernández, además, se quedará con la sede que tiene el Varela en Ciudad de la Costa —allí cuenta con dos edificios—, pero le cambiará su nombre a Colegio Elbio Fernández. Son unos 400 los alumnos que tiene el Varela en esa zona de Canelones, informó Moll. También dependerá de los padres decidir si quieren seguir enviando a sus niños al mismo edificio, aunque el colegio sea otro.

El presidente de la SAEP, Enrique González, señaló que "el Elbio está preparado para recibir a determinada calidad de alumnos".

En Ciudad de la Costa no se presentan problemas "porque es una institución nueva". En el caso de la capital, en tanto, el jerarca dijo que "se van a hacer los máximos esfuerzos sin afectar la calidad de la educación y los compromisos que se tienen con quienes ya mandan a sus hijos al Elbio Fernández".

La idea, también, es que el Elbio Fernández "salve", en palabras de Moll, los puestos de trabajo de las 120 personas que están empleadas en Ciudad de la Costa —o sea que más de 300 se quedarán sin trabajo. El acuerdo entre el Elbio Fernández y el Varela aún debe ser ratificado en una reunión que se llevará a cabo el próximo martes 19, pero ambas partes lo ven como algo inminente. En este encuentro también se pretende buscar una solución para que se puedan abrir las mesas de exámenes para los liceales en el mes de febrero.

Salvarlo.

La comisión de padres, en tanto, está buscando una alternativa para salvar la institución. Mañana tendrán otra reunión con el colegio a instancias de la Dinatra, donde propondrán hacerse cargo ellos de la sede capitalina. "Los padres decidieron hacerse cargo de la gestión y los profesores quieren mantener sus puestos de trabajo. La empresa aceptó venir a conversar mañana (por hoy) al mediodía", dijo a El País el director de Trabajo, Juan Castillo. "Sentimentalmente, hay personas que sienten aprensión por el colegio, y quieren que siga abierto" .

Pero lo cierto es que esto parece poco viable, ya que la institución pretende vender sus propiedades para pagar las deudas que tiene con sus empleados.

En diciembre el Varela no pudo pagar el aguinaldo y además tiene que abonar los despidos. "Está decidido que el edificio central va a ir a liquidación", sostuvo Moll.

Incluso, desde el Núcleo Base del Varela, el profesor Jesús Méndez señaló a El País que en el encuentro con la Dinatra el abogado de la institución dijo "que los planteos que hacían los padres eran solo soluciones voluntaristas, no reales".

Una institución con historia

La historia del Colegio José Pedro Varela está estrechamente ligada a la del Colegio Elbio Fernández. La Sociedad de Amigos de la Educación Popular (SAEP) fue fundada el 18 de septiembre de 1868 con Elbio Fernández como presidente y José Pedro Varela -que en 1869 pasó a ser el presidente- tesorero. Y el 29 de agosto de 1869 inauguraron el Colegio Elbio Fernández. En 1942 fue que se generó la división que terminó con la creación de la otra institución. En ese entonces, la Sección Femenina del Elbio Fernández estaba dirigida por la profesora Vitale D’Amico, que por “diferencias de personalidad y formación” con el director de la Sección Varones, según advierte la página web del Varela, decidió renunciar. D’Amico recibió el apoyo del Comité José Pedro Varela, que era parte de la SAEP, y el 24 de octubre del mismo año, en el aniversario del fallecimiento del reformador de la educación, se fundó la Sociedad Uruguaya de Enseñanza, que a su vez creó el Colegio José Pedro Varela. Al no tener una infraestructura propia, la institución comenzó funcionando en el Liceo Francés por un mes, hasta que en noviembre de 1942 se habilitó el local de la calle Colonia 1645. El lugar había sido de la Asociación Mutualista del Partido Nacional y era hasta ese entonces ocupado por el Museo Histórico Nacional.

En el acta de fundación, la profesora D’Amico expresó: “Poner este Colegio bajo el espíritu de Varela, no supone reproducir fielmente la escuela que él fundara hace 75 años; supone algo mucho más hondo, más humano: es ideológicamente armonizar con nuevos procedimientos y técnicas pedagógicas la estimación de la vida noble y digna. Convenced a un niño de que es capaz y lo veréis actuar y mejorar en forma sorprendente. Nuestro Colegio será Vareliano; sabrá respetar y hacer respetar, no por temor o imposiciones, sino en un esfuerzo sostenido por automejorarse”.

El Colegio Varela empezó ofreciendo educación Primaria, luego se habilitó Secundaria, Bachillerato y más tarde Educación Inicial. Es uno de los pocos colegios privados que ofrecía los cuatro niveles de educación preuniversitaria. También es era de los más grandes colegios privados no católicos.

PRIVADOS EN CRISIS

Colegios chicos vs. históricos

"Se necesita un cambio en la regulación de la educación privada. No hay estabilidad. No se propicia la previsibilidad. Y esto es producto de la exoneración total a nivel impositivo, que ha llevado a que se generen un montón de instituciones privadas que por conseguir socios hacen cualquier cosa", sostuvo a El País el secretario de asuntos laborales de la Sociedad Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep), Sergio Sommaruga.

El dirigente advirtió que, de esta manera, "hay instituciones históricas que se ven afectadas por otras muy chicas". Y concluyó: "Uno puede estar de acuerdo o no con el proyecto socioeducativo del Colegio José Pedro Varela —que es una institución sin fines de lucro—, pero el proyecto existe; hay instituciones que tienen como único fin el lucro".

Desde la Asociación de Institutos de Educación Privada (Aidep), su presidenta, Zózima González, dijo a El País no coincidir con esta postura. "No estaría de acuerdo con que aparecen muchas instituciones, en la medida de que si tomamos como referencia el derecho de cada familia de elegir una institución, va a haber tantas instituciones como familias las elijan", precisó.

González, además, señaló que la situación del Varela era "puntual", y dijo que si bien "existe preocupación" porque el nivel de las inscripciones en el primer período del mes de diciembre no fueron tan buenas como en años anteriores, por ahora no hay más colegios amenazados con cerrar sus puertas.

Desde el año 2000, salvo un bajón por la crisis de 2002, la matrícula de los colegios ha crecido, aunque levemente, todos los años. En Educación Inicial en 2000 había 20.806 alumnos, en 2014 eran 30.045. En Primaria se pasó de 50.343 a 53.958; en Ciclo Básico de 22.100 a 26.726; y en Bachillerato de 13.799 a 17.378. Todos estos datos según el último anuario estadístico del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) 2014.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
La puerta cerrada del Varela, luego de más de 70 años dio quiebra. Foto: F. Ponzetto.

EL FIN DE UNA HISTORIACARLOS TAPIA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad