Si algo estaba al alcance del recién nacido Partido de la Concertación en los comicios del 10 de mayo en Montevideo eso era el municipio CH. En octubre y noviembre de 2014, la suma de votos de blancos y colorados en este distrito mostró ser sustancialmente mayor a la de la coalición de izquierdas.

Con solo retener los votos blancos y colorados de 2014, el Partido de la Concertación arrebataría al Frente Amplio un municipio clave en Montevideo. Blancos y colorados tenían, a la mano, acceder al gobierno local de Pocitos, Punta Carretas, Parque Bat-lle, Buceo, La Blanqueada, Villa Biarritz, Villa Dolores y Parque Rodó. Un municipio que maneja un presupuesto de 7 millones de dólares al año. Que podía permitirles mostrar, en una zona testigo relevante, que hay una alternativa de cambio en la ciudad.

¿Qué pasó? Solo el Partido Nacional pareció entenderlo. Trabajó duro en la zona. El Partido Colorado hizo casi nada, y al ascendente Novick no le ha parecido importante poner candidatos al CH. ¿El resultado? Un triunfo que estaba a la mano parece hoy una derrota, una más, casi asegurada. Responsabilidad de una dirigencia que muestra que no está a la altura de la hora. En este escenario, una figura "nueva" se frota las manos. Dicen que será el nuevo alcalde del municipio CH. Se llama Jorge Rodríguez, le dicen "el chileno", es frenteamplista y en su folletería, a la vez que recuerda su pasado de militancia contra la dictadura (faltaba más) promete "un CH" más disfrutable.

Pero, ¿es realmente "nuevo" el "chileno" al que el Partido de la Concertación le está regalando el poder en el CH? Bueno, empecemos por decir que Jorge Rodríguez, aunque no lo recuerda en su campaña, fue el prosecretario general de la IMM durante los cinco años de gobierno del intendente Ricardo Ehrlich. Y también durante estos cinco años de administración de la intendenta Ana Olivera. Es decir que este hombre que ahora propone soluciones y disfrute fue el número 3 de la IMM durante los últimos diez años de gobierno del Frente Amplio en Montevideo. Leyó bien, el 3.

Rodríguez fue quien en 2012 prometió que Olivera dejaría la IMM habiendo erradicado los carritos de las calles de Montevideo. Y aquí estamos. Rodríguez fue la cara visible de la controvertida licitación del Hotel Casino Carrasco, que hasta la semana pasada siguió defendiendo como "un excelente negocio" para Montevideo, sin mencionar los juicios millonarios que están en curso y que podría terminar pagando el contribuyente. Rodríguez fue quien cesó al ex director municipal Jorge Alberti luego que este anunciara un fuerte empuje contra la venta informal y callejera en zonas como Paso Molino.

¿Dónde estaba Rodríguez, "el chileno", cuando la IMM en la que ocupaba un cargo de altísima jerarquía gastó decenas de millones de dólares de los contribuyentes en el vergonzoso Corredor Garzón? ¿Y cuando la ciudad siguió llena de basura? ¿Y cuando Adeom siguió mandando a su gusto y placer? Cuando el 10 de mayo a la noche Rodríguez gane y el Frente Amplio festeje haciendo "chilenas", más de uno deberá explicar por qué no callaron en lugar de señalar lo obvio. ¿Preferían perder?

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la columna de Pepe preguntón