Para esa organización castrense el ex dictador fue una “víctima” de guerra.

Por sugerencia del comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, el Centro Militar suspendió un homenaje previsto al exdictador Gregorio "Goyo" Álvarez. La autoridad militar dijo que un evento de ese tipo perjudica las negociaciones políticas por la reforma de la Caja Militar.

Que no es el mejor momento. Que hay que colaborar para bajar la tensión. Que es importante emitir señales de unión. Que compromete a todas las Fuerzas Armadas. Que se evite hacer declaraciones públicas. En definitiva: que un homenaje al exdictador no colabora en "bajar la pelota al piso" en la relación entre militares y el gobierno de izquierda.

Esa lista de argumentos fue la que el comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, le desarrolló al presidente del Centro Militar, Carlos Silva, para intentar desactivar el acto homenaje. El comandante en jefe intentó explicarle a Silva que una actividad de ese tipo iba a enojar a las autoridades del gobierno pertenecientes a un partido político de izquierda, como el Frente Amplio.

Y le agregó que no es una "buena estrategia" generar un clima de tensión en momentos donde el sistema político está discutiendo la reforma de los servicios jubilatorios para los militares, comentaron a El País dos fuentes militares y un integrante del Círculo Militar.

Ayer jueves el semanario Búsqueda informó que el Centro Militar entregó invitaciones a sus socios para homenajear a Álvarez, al cumplirse seis meses de su muerte. El acto estaba previsto para el 28 de junio; un día después del 24° aniversario del golpe de 1973.

"La Comisión Directiva del Centro Militar invita a sus asociados al Acto que llevará a cabo en Homenaje a su socio, Teniente General Gregorio C. Álvarez, víctima de la guerra Sico-política desarrollada por el territorio internacional; al cumplir seis meses de su fallecimiento en cautiverio", dice la invitación, según relató a El País uno de los convidados.

El programa incluía un discurso del presidente del Centro Militar, la inclusión del nombre del exdictador en el memorial de la institución y la colocación de una ofrenda floral. El acto finalizaría con un "toque de silencio".

Manini Ríos se contactó telefónicamente con Silva y le solicitó suspender el acto o, por lo menos, su postergación hasta que termine la discusión de la reforma jubilatoria militar. Durante la charla el comandante utilizó el concepto de "mojarle la oreja" al gobierno, es decir que ese acto podría interpretarse como "una provocación" a los gobernantes.

El ministro de Defensa Jorge Menéndez, dijo ayer a Subrayado de Canal 10 que el gobierno tiene "profundas convicciones democráticas" y no dan lugar a "conmemoraciones de ese tipo".

El jerarca de gobierno explicó que conversó con Manini Ríos, quien le comunicó que ordenó a los militares en actividad no concurrir al acto, en el caso de que se lleve a cabo.

En un editorial que se publicará hoy en el "Correo de los viernes" —dirigido por el expresidente de la República Julio María Sanguinetti— se cataloga la actividad como un "homenaje suicida".

"Si hay un acto sin sentido es ese. Fue el único militar que ejerció la Presidencia de la República de modo dictatorial", dice el artículo.

Para la publicación colorada, homenajear al exdictador Álvarez es resaltar "el peor rostro" de las Fuerzas Armadas. "Este homenaje es reabrir la herida del modo más perturbador, darle la razón a los energúmenos que aún reivindican la acción violenta contra la democracia".

En el final argumenta que incluso es inoportuno por el momento político en que se da: cuando está en juego la reforma de la "Caja Militar".

"Una ley jubilatoria está a punto de descalabrar a las Fuerzas Armadas, provocando una salida masiva de oficiales y tropa, salir a reivindicar la figura más rechazada de la dictadura, es algo así como un intento suicida", opina la publicación que ha representado la voz del Partido Colorado.

DECISIÓN CUESTIONADA