OBJETIVO: MÁS COMERCIO CON CHINA

Se pondrá en práctica una plataforma de trazabilidad.

En poco tiempo más, un cliente de compras en un supermercado o un consumidor que pida un churrasco en un restorán de China, podrán usar su smartphone para conocer en qué lugar del territorio uruguayo fue producida la carne que se le ofrece en la góndola.

Esta realidad, que marcará un diferencial importante para la carne uruguaya, se produce a partir del convenio firmado en la víspera entre el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y la China Certification & Inspection Group (CCIC).

El documento fue rubricado por el titular del INAC, Federico Stanham, y Wang Lei, representante de la empresa certificadora china.

El acuerdo ya está operativo a partir de la habilitación informática de las plataformas del INAC y del CCIC.

El documento, firmado en el marco de la China-LAC 2017 que se celebra en Punta del Este, establece la puesta en funcionamiento de una plataforma de trazabilidad comercial del que forman parte el INAC y el CCIC.

Esto permitirá que el consumidor final en China, mediante un proceso de certificación, conozca no sólo el origen del producto, sino también todo el proceso de producción, procesado y distribución, explicó Stanham a El País. "CCIC le pidió al Uruguay que le permitiéramos hacer la certificación de la trazabilidad tanto de campo como industrial", dijo Stanham.

"Cuando un importador en China quiera hacer una certificación de este tipo hablará con el exportador para que el embarque sea certificado. Ello genera un código QR que va en la caja. Si este lote es reprocesado en China para hacer cortes individuales, CCIC en ese país se hará cargo de que cada corte individual tenga el mismo código QR", explicó.

La información incluirá el certificado sanitario oficial y el certificado de calidad que emite el INAC.