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El capo hizo operaciones millonarias

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La Policía tenía sus huellas y lo detuvo en un hotel de Carrasco. Foto: AFP
This handout screengrab from a video posted by Uruguay's Interior Ministry shows the Interpol "wanted" notice with the mugshots and fingerprints of Rocco Morabito of the 'Ndrangheta mafia, who was arrested on September 4, 2017 at a luxury hotel in Montevideo, Uruguay after 23 years on the run. - XGTY / RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT "AFP PHOTO /INTERIOR MINISTRY OF URUGUAY" - NO MARKETING NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS / AFP / Interior Ministry of Uruguay / HO / XGTY / RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT "AFP PHOTO /INTERIOR MINISTRY OF URUGUAY" - NO MARKETING NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS URUGUAY-ARREST-MORABITO
HO/AFP

El italiano Rocco Morabito vendió en los últimos tiempos un campo y una estancia por más de US$ 2 millones.

El mafioso italiano capturado el sábado pasado en un conocido hotel de Carrasco concretó dos millonarios negocios en los últimos tiempos, con la venta de las fracciones de campo de su propiedad en la Laguna del Sauce.

El predio mayor de 600 hectáreas fue vendido hace unos tres años a un precio promedio de US$ 6.000 la hectárea. El comprador fue un empresario argentino que apareció en la zona de la mano de una inmobiliaria de Lavalleja. El campo fue ofrecido por el empresario Dany Puig, propietario también de la casa de Parque del Golf ocupada por la esposa y la hija del ahora detenido.

"Lo conocí hace tiempo como todo el mundo se conoce acá en Punta del Este. Es un tipo totalmente normal. Cero apariencia de lo que es la imagen de un narco como dicen que es. Todo el mundo que lo conoció piensa lo mismo", expresó Puig.

La Policía tenía sus huellas y lo detuvo en un hotel de Carrasco. Foto: AFP
La Policía tenía sus huellas y lo detuvo en un hotel de Carrasco. Foto: AFP

El año pasado, el italiano vendió el casco del campo rodeado de 50 hectáreas por US$ 1.200.000 a otro inversor argentino. Esta fracción fue pagada en cuatro cuotas de US$ 300.000.

Puig explicó a El País que al concretarse la venta de la fracción de campo mayor, tres años atrás, hubo que levantar dos hipotecas que el italiano había gestionado para hacerse de liquidez.

Puig reveló que tuvo que contratar personal para arreglar el desorden generado durante el allanamiento practicado el fin de semana. "La señora y la hija están alojadas en un hotel hasta que la casa quede lista. La mamá no quiere que la hija se encuentre con ese panorama todo desordenado. Es una casa que está espléndida e impecable, quedó desarreglada porque la Policía la dio vuelta", sostuvo.

"La estoy ayudando en todo lo que puedo. Entraron a la casa en junio. Y se comportaron muy bien. La cuidaron como nadie lo hace en este país. El anterior inquilino, un chileno, fue un desastre. Dejó la casa en muy mal estado", enfatizó.

La hija.

"La niña está muy mal. Está todo el día mirando el celular para ver lo que sale sobre su padre. Ha sufrido mucho. La chica de 15 años está sufriendo, le cuesta respirar, pasa por un momento espantoso", sostuvo.

"Yo no tengo nada que decir más allá que es una familia normal ante mis ojos. Nunca voy a tener unos inquilinos como ellos. Van a dejar una casa mejor que como estaba y eso que estaba impecable. Hasta el último detalle, la cuidaron, la arreglaron. Acá en Uruguay la gente no te pone un ladrillo. Te gastan todo, no reponen nada. Como me pasó con el chileno anterior. Me devolvió la casa hecha pelota. Un desastre como persona y como inquilino. No pagó nada", reiteró.

Puig quebró una lanza por sus inquilinos y hasta comprendió la situación que vive el ahora detenido.

"Esta gente es de primera. Lamento su pasado. Lamento lo que fue. Me da lástima. No tengo idea de lo que hizo o de lo que no hizo. Yo lo que sé es que él se vino para acá y conoció una mujer, tuvo una hija divina. Ese tema en Italia son cosas que se heredan. Él heredó ese cargo de su padre que seguramente quiso ejercer para no desilusionar a cierta gente. Al final no le gustó y se rajó. Se rajó de todo eso y se vino para acá. Cualquiera se puede arrepentir. Una lástima, porque dentro de seis meses prescribía el delito", expresó.

Extradición.

La defensa de Rocco Morabito la asumieron en Uruguay los abogados Víctor Della Valle y Alejandro Balbi.

Este último, dijo ayer a El País que Italia tiene 90 días para enviar el pedido de extradición (hoy es el día 3), lo cual tiene que formalizar un juez y lleva un tiempo, dependiendo de la celeridad de los distintos poderes judiciales. Por otra parte, Morabito debería cumplir previamente la pena que se le imponga en Uruguay por utilizar documentos que obtuvo utilizando una identidad falsa, lo cual es considerado un delito "menor". Entre esos documentos está la cédula de identidad uruguaya, la libreta de conducir, y la tenencia y porte de armas.

"Nosotros, el conocimiento de la persona que tenemos es de una hoja que llega a través de Interpol, por la cual es requerido con un resumen de los hechos. Pero ni yo, ni la jueza, ni el fiscal del caso vimos ningún fundamento de ese pedido, sino simplemente un resumen policial", indicó Balbi.

El abogado explicó que se trata de un delito "menor" para el Código Penal, por lo cual tiene pena de prisión y no de penitenciaría. "Queda en Cárcel Central porque todas las personas que están pasibles de extradición quedan ahí, están bajo un arresto administrativo", explicó el abogado.

Procesamiento.

La jueza especializada en Crimen Organizado de Segundo Turno, María Helena Mainard, dispuso el procesamiento de Morabito tras determinar que este obtuvo en Brasil una cédula de identidad de ese país con la cual consiguió (en el consulado brasileño en Uruguay) un pasaporte brasileño y otro portugués.

Además, los indicios recogidos permiten establecer que habría usado la cédula brasileña para gestionar la uruguaya y otros documentos como el porte y tenencia de armas o la libreta de conducir.

La medida cautelar de privación de libertad fue impuesta por la magistrada atendiendo al "riesgo de fuga por su calidad de extranjero y a la circunstancia de que el indagado ha falsificado su identidad para así sustraerse de la autoridad judicial con anterioridad". Producción: José Luis Aguiar y Andrés López Reilly

De mafioso a empresario.

Una de las operaciones millonarias que hizo Rocco Morabito fue la venta de un establecimiento rural que explotaba comercialmente (foto superior). La casa que alquiló en Punta del Este está ahora deshabitada porque su esposa y su hija se encuentran en un hotel. La Policía tenía sus huellas y lo detuvo en un hotel de Carrasco (imagen arriba a la derecha), donde el italiano estaba hospedado porque se había distanciado de su mujer.

UNA VEZ QUE INGRESÓ AL SISTEMA, SU NOMBRE QUEDÓ EN EVIDENCIA.

Detenido en un 4 estrellas de Carrasco.

Según supo El País, Rocco Morabito fue detenido por la Policía en un design apart hotel de Carrasco. Estaba hospedado allí desde hacía solamente un día, porque se había distanciado de su esposa. Desde hace años, existe un registro que permite identificar inmediatamente a las personas requeridas por la Justicia cuando se hospedan en los hoteles. El propietario de un conocido hotel de Piriápolis comentó a El País que en un caso, de un hombre separado que se había llevado a su hijo sin autorización, la Policía llamó a los 5 minutos de haberlo ingresado al sistema. Luego, se hizo presente en el hotel.

El Ministerio del Interior creó en el año 2013 el "Registro Informático de Huéspedes y Pasajeros" de los establecimientos hoteleros del país. Se le conoce desde siempre como "población flotante", una planilla que antes se llenaba a mano y que todas las mañanas era recolectada por un policía que pasaba por cada establecimiento. En el registro deben consignarse los nombres y apellidos completos, fecha de ingreso y salida, nacionalidad y el documento de identidad de cada pasajero. Los datos son ingresados al registro mediante un nombre de usuario y una contraseña. Inmediatamente la Policía puede acceder a ellos.

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El campo de 600 hectáreas era propiedad de Morabito hasta hace 4 meses. Foto: R. Figueredo

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