Las gremiales empresariales avizoran un panorama económico mucho menos alentador que el de la última década, y por eso le piden al gobierno que encabezará Tabaré Vázquez más diálogo que el que tuvieron con José Mujica, mejorar un clima para la inversión al que notan deteriorado, y un Ministerio de Trabajo y Seguridad Social que garantice ecuanimidad. Para los empresarios no es lo mismo Vázquez que Mujica.

Ricardo Reilly, presidente de la Asociación Rural, comentó a El País que "Vázquez se ha caracterizado por ser más ejecutivo y tener una forma diferente de gobernar". Y advirtió que "seguramente se vienen tiempos en los que el país necesitará de cautela y pragmatismo en la toma de decisiones a todo nivel, dejando las ideologías de lado". "El país necesita un cambio en el manejo de temas centrales, como la política exterior, la inversión en infraestructura, las mejoras en materia de educación. En definitiva necesita hacer énfasis en la competitividad productiva para beneficio de toda la sociedad", sostuvo Reilly.

En la misma línea, Carlos Uriarte, titular de la Federación Rural, considera que "no va a ser lo mismo porque Vázquez tiene una personalidad más rigurosa que Mujica". "La situación no es la misma que la del primer mandato de Vázquez ni de la presidencia de Mujica. Los precios internacionales van a la baja, el dólar está atrasado con respecto al de nuestros socios comerciales, se utilizan las tarifas públicas para recaudar y hay conflictividad porque los sindicatos han tomado mucho poder, lo que ha llevado a que algunos como Ecolat se hayan ido y otros estén pensando en irse", señaló.

Carlos Perera, presidente de la Cámara de Comercio, cree que la relación con el gobierno que empieza será "distinta" y que habrá "más diálogo", pero también considera que "en el tema sindical hay serias dificultades". Cauto, su colega de la Cámara de Industrias, Washington Corallo, dijo que "la expectativa de la gremial es construir un relacionamiento fluido con los actores que tienen la responsabilidad de gobernar, que permita el intercambio de puntos de vista de forma constructiva y efectiva".

Las relaciones laborales son un área que hoy claramente preocupa a las cámaras empresariales. Uriarte fue el más tajante y dijo que le parece "preocupante" que se haya nombrado como director de Trabajo a Juan Castillo porque tiene un "prejuicio" contra el sector agropecuario que "duele mucho". "¿Quién va a ir a trabajar al campo si se dice que allí se trabaja como esclavo", dijo Uriarte refiriéndose a comentarios de Castillo en ese sentido. En el Ministerio de Trabajo "no tuvimos el mejor recibimiento" y "no se asume" que se han perdido puestos de trabajo. "Hoy tiene muchos riesgos contratar en el campo y por eso se recurre al trabajo familiar, o a incorporar maquinaria o a contratar personas muy conocidas", dijo Uriarte. De todas formas, aseguró que tiene esperanzas de que Vázquez incida en una mejora del clima de inversión. El deterioro del ambiente para invertir, consideró, "es incipiente pero real". Por eso, "va a haber que buscar eficiencia y las ayudas sociales, que están justificadas, van a estar complicadas porque hay promesas de no subir impuestos, excepto el de Primaria".

Corallo sostiene que "como sociedad debemos avanzar en la comprensión de los sistemas productivos y del aporte que hacen todos los actores involucrados. En ese sentido, creemos que se hace necesario revalorizar el rol del empresario, que es quien invierte, quien toma riesgos, quien toma créditos, quien genera trabajo, riqueza y desarrollo, quien paga impuestos. El diálogo constructivo entre todos debe ser la consigna. El nuevo gobierno ha emitido señales en este sentido. Los industriales están en esa misma sintonía, de dialogar para construir juntos", aseguró.

Reilly prefirió señalar que "aún no hay elementos para decir que las autoridades (del Ministerio de Trabajo) actuarán con la ecuanimidad que la responsabilidad de los cargos exige". "Esperemos que sí, porque de ello dependerá el futuro de las inversiones, del riesgo que decidan asumir los empresarios y el de las fuentes de trabajo de todos los uruguayos", reflexionó.

El presidente de los industriales dijo que "el gobierno debe velar por los derechos de toda la ciudadanía, no sólo de los que negociamos salarios o condiciones laborales, sino del ciudadano o del trabajador de a pie, que sufre los paros, las huelgas, las ocupaciones, o que ve en los precios la resultante de las negociaciones", resumió. Corallo no dejó de llamar la atención sobre la situación de una industria que está en situación de "meseta".

Reclaman más diálogo y ecuanimidad del MTSS