El gobierno interino de Brasil nombró ayer martes al principal economista del mayor banco privado del país para liderar el banco central, en un claro giro lejos de las políticas intervencionistas que hicieron caer el crecimiento y mantuvieron alta la inflación.

Ilan Goldfajn, economista jefe de Itaú Unibanco Holding SA, reemplazará a Alexandre Tombini como presidente del Banco Central de Brasil, anunció el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, en un acto en el que nombró también a otros respetados economistas para que formen parte de su equipo económico.

Goldfajn, nacido en Israel, formado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y muy respetado en Wall Street, fue director de política económica del banco central brasileño entre 2000 y 2003. Su nombramiento debe ser ratificado por el Senado y se espera que Tombini siga en el cargo hasta entonces.

Bajo la dirección de Tombini, el banco central brasileño no ha logrado las metas de inflación anuales, lo que ha afectado la imagen de la entidad y generado acusaciones de que está sometida a interferencia política.

Meirelles, designado la semana pasada como parte del nuevo Gobierno del presidente interino Michel Temer, dijo que discutiría con Goldfajn modificaciones al directorio del banco.

Afirmó que el Gobierno presentará una reforma constitucional para dar al banco central "autonomía técnica", pero no la independencia formal de la que gozan sus pares de México y Chile. Las reformas legales para conceder independencia al emisor serán analizadas en el futuro, agregó.

Durante sus cinco años de mandato, la suspendida presidenta Dilma Rousseff intervino en la economía brasileña manteniendo los precios del combustible y la electricidad por debajo del mercado para obligar a bajar la inflación de forma artificial, reduciendo la confianza de los inversores en la otrora preferida de Wall Street.

Un funcionario con conocimiento de la situación dijo a Reuters el lunes que Goldfajn reemplazaría a Tombini antes de la próxima reunión de política monetaria del banco, programada para el 8 de junio. La semana pasada, la oficina de prensa de Temer afirmó a Reuters que Tombini podría mantenerse en su cargo hasta junio para realizar un cambio gradual en su administración.

Se espera que Temer, que sustituyó la semana pasada a Rousseff tras ser suspendida por el Senado para ser juzgada por una supuesta violación de las leyes fiscales, busque políticas más amigables con los mercados para recuperar la confianza de los inversores en la mayor economía de América Latina.

En comentarios recientes, Goldfajn advirtió contra una rápida rebaja de las tasas de interés, aunque reconoció que un descenso de la inflación permitirá al banco central aliviar su política monetaria más adelante en el año, probablemente a partir de julio.

El directorio de ocho miembros del banco central, conocido como Copom, está presionado para bajar su tasa referencial Selic, actualmente cerca de máximos en 10 años, para reducir el sufrimiento de una economía inmersa en la que podría ser su peor recesión en un siglo.
Meirelles, un ex presidente del banco central, aseguró que la nueva administración combatirá un creciente déficit fiscal para ayudar a que la institución pueda luchar contra una inflación que alcanza los dos dígitos en la actualidad.

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