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Bonomi adjudica dos homicidios a la lentitud de jueces de turno

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Eduardo Bonomi se mantiene en el ministerio del Interior. Foto: Gerardo Pérez
GERARDO PEREZ PALADiNO

Como ha ocurrido en otras oportunidades, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, apuntó al Poder Judicial como un factor que dificulta a veces la acción policial y señaló que dos homicidios podrían haber sido evitados si la Policía hubiese sido autorizada en tiempo a realizar allanamientos.

Tras firmar un acuerdo con Talleres Don Bosco, Bonomi señaló que "hubo un caso en que se pidió una orden de allanamiento y no se dio y no se lo pudo detener (al delincuente buscado) y a los pocos días mató a otro; ahora esta requerido". Contó que en otro caso "se pidió una orden, no se dio y a los pocos días lo mataron a él (a la persona buscada). Y advirtió: "no solo depende de la policía". "La policía ha mejorado en eficiencia. Desde el punto de vista de resolución de temas ha mejorado de forma muy importante", agregó.

Sin embargo, Jorge Larrieux, ministro de la Suprema Corte de Justicia, dijo a El País que le resultaba difícil opinar porque no conocía los hechos y porque el ministro del Interior no los había puesto en conocimiento de la corporación pero señaló que "posiblemente" los pedidos de allanamiento no estaban debidamente fundamentados. Larrieux señaló que la Corte tiene "un trato fluido" con el Ministerio del Interior y que si la cartera tiene algún planteo para hacer respecto a estos asuntos serán analizados "con todo gusto". "Siempre hay un juez de turno al que se puede pedir que autorice el allanamiento", señaló el ministro de la corte.

Código de ética.

Por otra parte, el gobierno publicó el nuevo Código de Ética Policial que establece como deber primordial de los uniformados el respeto al Estado de Derecho y a los derechos humanos, prohibe expresamente la tortura y el trato inhumano y las penas degradantes. "La misión de la Policía Nacional es proteger el libre ejercicio de derechos y libertades, garantizar el orden y la seguridad interna y la prevención de los delitos", establece el documento.

El código determina que cuando un policía efectúe una detención, deberá informar de los fundamentos de la privación de libertad al detenido, incluyendo cuál es la acusación en su contra y el procedimiento aplicable en el caso. La privación de libertad, establece el documento, debe utilizarse únicamente como última medida y teniendo en consideración la dignidad, vulnerabilidad, necesidades y estado de salud de las personas detenidas.

Este código es de cumplimiento obligatorio para todos los integrantes de la policía en actividad y a los que se encuentren en los cuatro primeros años de retiro.

El artículo 6 señala que la policía no admitirá, tolerará ni promoverá actuaciones de sus miembros que se basen en privilegios ilegales o arbitrarios y el artículo 7 establece que el uso de la fuerza por parte de los agentes hará de manera excepcional, racional, progresiva y proporcional. El entrenamiento para el uso de esa fuerza deberá ser periódico y de acuerdo con los estándares internacionales en materia de derechos humanos.

El artículo 9 dice que la búsqueda, recolección y almacenamiento de datos personales deberá respetar el derecho a la privacidad. El 11 señala que los uniformados deberán informar a sus superiores de cualquier acto de corrupción que detecten. La policía no podrá realizar detenciones en base a razones que supongan discriminación como la condición social o la de edad de las personas.

Los policías no podrán recibir regalos nunca.

El código advierte que el incumplimiento de sus normas implicará una falta disciplinaria, sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal en que incurran los policías. Los agentes tendrán derecho al debido proceso, a la presunción de inocencia y al derecho a no ser juzgados por la misma razón.

Los policías no podrán pedir, ni directa ni indirectamente, ni aún cuando estén fuera de servicio ningún tipo de regalo o gratificación o cualquier ventaja personal o profesional. Se sancionarán las conductas que supongan acoso interpersonal o sexual, acoso laboral, hostigamiento o discriminación. Los agentes tendrán que actuar con integridad también con respecto a sus compañeros.

Los policías deberán denunciar cualquier violación a este código.

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