El 20 de abril el equipo que asesora a la candidata a la Intendencia por el MPP, Lucía Topolansky, hará un anuncio "revolucionario" en materia de tránsito y transporte, según han anticipado algunos dirigentes del sector.

Ayer, La Diaria publicó que Topolansky propondrá boletos gratis para los trabajadores, para lo cual se crearía un "sistema solidario" con aportes de los ciudadanos, tanto de los que utilizan el transporte público como de los que no lo hacen.

"El Frente Amplio le dio boletos gratuitos a los estudiantes. Y ahora es momento de dárselos a los trabajadores", dijo un dirigente del MPP al matutino.

Aunque Topolansky explicará la iniciativa en algunos días, se supo que diferentes aspectos de su proyecto ya fueron planteados a las empresas de transporte (ver nota aparte).

En el correr de la tarde de ayer, la propia candidata negó que vaya a proponer un boleto gratuito para los asalariados. El plan que presentará buscará "optimizar y hacer más eficiente" el transporte de Montevideo, señaló a Subrayado.

Fuentes municipales consultadas por El País dijeron que sin contar los pases libres, pasajes de estudiantes, jubilados y pensionistas, se venden anualmente en Montevideo unos 300 millones de boletos en el transporte colectivo de pasajeros. Se les llaman boletos "equivalentes": la mayoría cuestan casi US$ 1, aunque también hay excepciones, como el boleto céntrico que vale $ 17, aproximadamente el 70 % de un boleto "común".

Según el último balance oficial conocido de la Intendencia de Montevideo (correspondiente a 2013), la administración municipal recauda unos US$ 605 millones al año, aproximadamente US$ 1.700.000 por día, y se endeuda en casi US$ 100.000 cada 24 horas.

Fuentes municipales informaron a El País que el último balance (2014), que se conocerá a mediados de este año, reflejará que hubo paridad entre ingresos y egresos en la IMM, con lo cual la caja para adoptar medidas radicales, como la propuesta sobre el boleto, se reduce a cero. Los US$ 300 millones que se recaudan al año por la venta de boletos equivalen a toda la masa salarial de los funcionarios municipales.

En un mes se realizan unos 25 millones de viajes de ómnibus en Montevideo y anualmente las empresas ganan unos US$ 180 millones por la venta de pasajes. Pese a que el boleto en Montevideo es uno de los más caros de la región, se encuentra fuertemente subsidiado y podría rondar los $ 40 si no contara con distintos respaldos.

En Montevideo está subsidiado por tres mecanismos: un aporte municipal para estudiantes y jubilados; un subsidio al combustible (del MTOP) y aportes —para mantener el precio— del Ministerio de Economía y Finanzas. Todos estos respaldos superan los US$ 50 millones y representan aproximadamente 27% del total de los ingresos del sistema de transporte de pasajeros.

En la paramétrica de cálculo del precio del boleto, lo que más inciden son los acuerdos salariales, estando muy por debajo (por el funcionamiento de los subsidios) las variaciones del combustible. En el pasado, el valor del crudo era la variable de mayor peso.

Aunque el tamaño de las flotas varía constantemente por altas y bajas, Cutcsa mantiene una clara supremacía en Montevideo, con 1.052 unidades: prácticamente el 65% del total. Raincoop cuenta con 148 unidades, Coetc con 174, Ucot con 119 y Come S. A. con 116.

El presidente de Ucot, Mario Alvarellos, confirmó ayer a El País que el MPP mantuvo contactos con la cooperativa, aunque indicó que no se habló de boleto gratuito para los asalariados.

"Se ha hablado de temas generales. Hay temas que se manejaron que pueden dar estructura a ese planteo (de la creación de un fondo solidario), pero la propuesta concreta todavía no la conocemos", dijo el empresario.

Según Alvarellos, Ucot transmitió a la candidata que el sistema debe funcionar "como un todo" para mejorar el servicio a la población. "El cambio más importante que se debe hacer es generar una rotura de ciertas discrepancias que hay entre las empresas. Las empresas deben apuntar a trabajar conjuntamente y no compitiendo", indicó.

Se aguarda propuesta de Topolansky para los trabajadores