El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbolse excusó de hablar del escándalo hasta reunirse con los delegados. Esa reunión se está dando esta mañana en Zúrich.

Desde Zúrich, el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Wilmar Valdez, se excusó de hablar del escándalo hasta reunirse con los delegados. En cambio sí se refirió a un tema que a los uruguayos interesa particularmente, el de la quinta plaza para el Mundial 2018.

El presidente de la AUF dijo a El País que “con todo esto que pasó a último momento, no hemos hablado nada, pero cambió el panorama; cambió mucho el panorama”.

Por su parte, la ministra de Turismo y Deporte, Liliam Kechichian, dijo haber recibido información de la Justicia estadounidense, aunque aclaró que hasta ahora el gobierno uruguayo ignoraba el alcance de esta investigación. “Oficialmente no conocíamos absolutamente nada, porque como Gobierno nosotros no tenemos información directa. Es la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol) la que representa al fútbol uruguayo como institución privada ante la FIFA y estamos recibiendo nuevas informaciones”, dijo Kechichian.

“Acabamos de recibir una (información) de la propia Justicia norteamericana que habla de que esto recién empieza, que es una investigación que parecería que tiene una profundidad que todavía no podemos conocer la magnitud”, añadió.

El abogado Víctor Della Valle dijo ayer que el FBI lo contactó por la denuncia que presentó contra la Conmebol y que había avisado a Figueredo de la situación.

Por otra parte, según Estados Unidos, unos US$ 200.000 para el pago de coimas pasaron por el sistema financiero uruguayo.

En tanto, el director nacional de Deportes de la mencionada cartera, Fernando Cáceres, dijo en el programa Pisando Fuerte de Metrópolis FM que “estamos viviendo una crisis del fútbol mundial y de la propia FIFA y en virtud de cómo se desarrollen los hechos veremos qué impacto superior al que ya está generando va a generar”. Aseguró que las detenciones en la FIFA por corrupción no le “asombran, la corrupción está vinculada a la condición humana y a las grandes instituciones, pero en el caso del deporte hay antecedentes directos en la propia FIFA y en el Comité Olímpico Internacional sobre todo a partir de escenarios que se han construido sobre la base de la venta de derechos de televisión para grandes eventos del fútbol y el olimpismo”, dijo.

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