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Aseguran que manejo de exreclusos de Guantánamo complicó a Obama

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Los ex presos recorrieron Montevideo y compraron comestibles. Foto: A.Martínez.

El sitio de noticias norteamericano Bloomberg asegura que el tratamiento que se dio a la llegada de los seis exreclusos a Uruguay complicó la intención del presidente norteamericano de cumplir su promesa de cerrar Guantánamo.

El presidente del Comité de Asuntos Exteriores, Ed Royce, así como otros legisladores republicanos han criticado el manejo de "Los 6 de Uruguay", liberados en diciembre pasado de la cárcel de Guantánamo y recibidos como refugiados en Montevideo. 

"Se trata de un caso de de estudio de cómo la administración ha decidido descuidar las cuestiones de seguridad (...) La administración parece haber puesto su objetivo político de cerrar el centro de detención por delante de la verdadera amenaza que estos exreclusos representan", declaró Royce a Bloomberg. 

Para Royce que el gobierno uruguayo haya dado a los exreclusos estatus de refugiados y, por ende, decidiese no monitorear sus movimientos es una violación de las leyes norteamericanas que requieren que los países que los reciben mitiguen el riesgo que representan. 

Según el artículo, el enviado especial del Departamento de Estado para el reasentamiento de exreclusos, Clifford Sloan, le envió en diciembre una carta al entonces presidente José Mujica asegurandole que ninguno de los seis "jamás había sido terrorista". 

"No existe información acerca de que los mencionados anteriormente hayan estado involucrados en conductas o actividades terroristas contra los Estados Unidos o sus socios o aliados", escribió Sloan en la carta que fue hecha pública por el equipo de Royce en medio de objeciones desde la presidencia de Barack Obama. 

El artículo publicado por Bloomberg cita documentos clasificados de las Fuerzas Armadas norteamericanas de 2007 -hechos públicos a partir del Weakileaks- en los que se asegura que estos hombres representaban un "alto riesgo" y constituían "una amenaza para los intereses de EEUU y sus aliados". Uno de ellos, Adel Bin Muhammad Abbess Ouerghi, fue señalado por tener un alto número de contactos con Al Qaeda, incluido Osama bin Laden e incluso de haber tenido conocimiento previo sobre lo que ocurriría el 11 de septiembre de 2001. 

Según declaraciones del consejero Ian Moss, citadas por Bloomberg, el Departamento de Estado se apoya en la carta de Sloan "porque es cierta". Los documentos revelados por Wikileaks son solo una pieza del puzzle, aseguró y añadió que una investigación más profunda llevada adelante por un grupo de inteligencia en 2010 aseguró que era seguro liberar a estos hombres. 

"Ese riguroso proceso interagencias recogió y consideró toda la información disponible en relación con los detenidos de Guantánamo, incluidos los seis que fueron transferidos a Uruguay", aseguró Moss y añadió que la recomendación del grupo fue unánime. 

Sin embargo, Bloomberg asegura que los republicanos del Congreso argumentan que en Uruguay no se tomaron las medidas de seguridad adecuadas. Royce sostiene que la Embajada de EEUU debió alterar los procesos de seguridad cerca del edificio y pidió mayor patrullaje policial, y añade que los refugiados fueron vistos pasando por la puerta de la embajada "docenas de veces, lo que provocó la alarma del personal". 

"La embajada no estaba al tanto de que el gobierno de Uruguay planeaba alojarlos a seis cuadras hasta que fueron trasladados hasta ahí (...) Nuestros diplomáticos debieron ocuparse de encontrar una solución a la situación ni bien se dieron cuenta de que estaban allí", aseguró Royce. 

Empero, Moss -del Departamento de Estado- plantea otra visión y asegura que los refugiados podrían haber caminado por allí solamente de paso, "después de todo era su barrio". El diplomático asegura que habían sido tomadas medidas de seguridad suficientes, aunque no da detalles porque se trata de información clasificada. 

El artículo reseña que luego de su llegada cuatro de los refugiados organizaron una protesta reclamando apoyo financiero y que luego de eso el actual presidente Tabaré Vázquez los trasladó a casas en puntos distintos de Montevideo. "El único signo de problemas de estos hombres desde ese entonces ha sido una denuncia por violencia doméstica", se
asegura en el texto. 

Royce ha presionado a la Casa Blanca para que le proporcione más información sobre el tema desde que los refugiados han llegado a Uruguay. En abril, le escribió al secretario de Estado, John Kerry pidiendo información sobre el monitoreo de seguridad, que le fue denegada. Luego de esto, Royce y otros dos republicanos resolvieron añadir dos artículos a su proyecto de Ley de Autorización de Defensa Nacional presentado en el Congreso. 

En uno de ellos se plantea que la administración deba decirle al Congreso cuáles son los recaudos que se toman en materia de seguridad cuando exdetenidos de Guantánamo son relocalizados. El otro pide que se hagan públicos todos los documentos relacionados con el informe de 2007 y no solo los que Wikileaks hizo públicos. 

Según Bloomberg, se espera que la Casa Blanca vete esta semana el proyecto y si bien los republicanos tienen la intención de levantarlo, los demócratas ya se han comprometido a sostener el veto. 

"Lo que pasará después no está claro. Después de siete años de hostilidad con la administración por Guantánamo, es poco probable que el Congreso le de a Obama lo que necesita para liberar a los 114 presos que aún siguen allí. La preocupación por los seis de Uruguay ha complicado el tema en la lista de cosas para hacer de Obama, incluso puede haberla condenado. Esto le quitará al presidente una gran parte de su legado en política exterior", concluye el artículo. 

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Los ex presos recorrieron Montevideo y compraron comestibles. Foto: A.Martínez.

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