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Aprontá tu corazón

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Prometieron un Gobierno Honrado. Un País de Primera. Nos pidieron que aprontáramos el corazón. Y que les prestáramos el voto para que el Uruguay no se detuviera.

Prometiendo un cambio el Frente Amplio llegó al poder en 2005. Y prometiendo logró mantenerse en el poder, y conservar la mayoría parlamentaria propia, en los comicios de 2009 y 2014.

En el camino, pisoteadas, quedaron las banderas. Privatizar, de pronto, se volvió no solo necesario, sino bueno. Asociar al Estado con privados, algo imperioso. Liquidar una empresa pública por dar pérdida, algo que no se cuestiona.

El poder mareó a algunos. Confundió a otros. Por primera vez en la historia del país un ministro de Economía y un presidente del Banco de la República fueron procesados por la Justicia del Crimen Organizado. Hubo un ministro de Transporte que se mandó construir un spa en su despacho y hasta una ministra de Desarrollo Social a la que tuvieron que despedir por haber viajado al Foro de San Pablo a discutir del futuro de la izquierda, mientras en el presente las personas se morían de frío en su país.

Se perdió el pudor. Hubo particulares, amigos del presidente de turno, que cobraron comisiones por su intervención en negocios con Venezuela. Hubo jerarcas que condujeron casi al colapso a la empresa petrolera estatal, ocasionando pérdidas por casi mil millones de dólares. Hubo incluso una ministra de Educación y Cultura que denostó a los maestros.

Hubo más. Y hay más. Hay un ministro del Interior cuya esposa, que es legisladora, tiene vínculos con la barra brava de un equipo de primera división y aparece en las escuchas telefónicas de una investigación sobre las actividades de esta gente.

Hay un vicepresidente que sigue diciendo que tiene un título de Licenciado en Genética Humana obtenido en Cuba que, a meses de ser denunciado como inexistente, aún no ha podido exhibir. Es la misma persona que presidía el Directorio de Ancap que, según un reciente fallo judicial, incurrió en "desviación de poder" al procurar silenciar y finalmente apartar de su cargo a un funcionario que denunció irregularidades.

Hay una subasta de aviones en la que nunca sabremos qué sucedió. Créditos a una empresa fundida cuyo dueño había pagado la banda presidencial del presidente y le prestaba su avión. Denuncias ante Crimen Organizado por la dichosa planta regasificadora.

Hay hasta un equipo económico que terminará la etapa de mayor bonanza en la historia del país con un déficit del 4,2% del PIB. Y que le llama "consolidación fiscal" a los aumentos de los combustibles mientras el petróleo baja, a los recortes presupuestales a una educación que se cae a pedazos y al incremento de impuestos que, había asegurado, no realizaría. Hay un presidente que ocultó en su declaración jurada la propiedad de dos campos, que adquirió a través de una sociedad anónima de gente de su confianza. Y un primer mandatario que, en cinco días, faltó a los dos velatorios de los cuatro oficiales de la Fuerza Aérea que fallecieron en sendos accidentes aéreos.

Menos mal que nos avisaron a tiempo. Y que nos agarraron con el corazón preparado. Que si no…

[email protected]

LA COLUMNA DE PEPEPREGUNTÓN

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