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Anglo: un patrimonio certificado

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La directora general de Unesco Irina Bokova recorrió ayer las instalaciones del ex frigorífico. Foto: D. Rojas

Directora de Unesco recorrió las instalaciones y entregó las credenciales al polo turístico.

La lluvia no impidió a los fraybentinos celebrar ayer junto a la directora general de Unesco la declaración de Patrimonio Histórico de la Humanidad.

Irina Bokova fue recibida con honores. El sonido de las sirenas alertaron a los más despistados que algo importante ocurría en la ciudad. La caravana se trasladó desde el Centro hasta el Anglo, donde la enviada de Unesco, en una histórica visita, entregó oficialmente el certificado que distingue internacionalmente este paisaje cultural e industrial.

En la Sociedad Recreativa La Estrella se cumplió gran parte del acto protocolar, luego del descubrimiento de la placa alusiva en el portón de acceso al viejo frigorífico conocido en Europa como "la gran cocina del mundo".

"Cada paisaje cultural es un paisaje humano. Este cuenta la historia de un pueblo, de una sociedad con sus propios valores, su funcionamiento y su complejidad. Esto es evidencia viva del intercambio de influencias entre la sociedad europea y la población de América del Sur del siglo XIX y XX", expresó la directora de Unesco antes de entregar el certificado en manos del intendente de Río Negro, Oscar Terzaghi, y de la subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura, Edith Moraes.

Sostuvo que el Anglo representa también "la historia de la globalización de la producción y el consumo mundial".

"Las instalaciones industriales son fruto de la obra conjunta consolidada en el tiempo a través de una larga y apasionante historia de trabajo humano. Este sitio refleja los cambios sociales, culturales y económicos que ocurrieron con aporte de inmigrantes de más de 55 nacionalidades que llegaron a trabajar", expresó Bokova.

Destacó que esta inscripción es el resultado "de una labor profunda de varios años y representa un avance significativo del patrimonio cultural del Uruguay, pero también supone más trabajo y mayor responsabilidad de futuro porque se trata de un compromiso de preservar un patrimonio único y transmitirlo a las generaciones futuras".

Se encontraban en la sala el ex intendente Omar Lafluf, responsable de impulsar la iniciativa, y el arquitecto Mauro Delgrosso, director del Museo de la Revolución Industrial y uno de los principales artífices de la nominación. De la ceremonia formaron parte la banda municipal y la comparsa La Simona.

La directora de Unesco recibió presentes elaborados por alumnos de las escuelas 52 de Young y 3 de Fray Bentos. Borokova se comprometió a apoyar con su oficina en Uruguay la implementación de un plan de manejo y valorizar al máximo del potencial turístico.

Desafío.

"Esto tiene mucho que ver con la historia de los fraybentinos, con su tradición, pero por sobre todo con la construcción de una identidad y nacionalidad que se fue tejiendo con el paso de los años y que ahora permite proyectarnos al futuro", expresó Edith Moraes, subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura.

"No es casualidad que este lugar que albergó a miles de trabajadores y que fue fundamental para el país, albergue ahora una universidad. Sigue siendo un lugar emblemático y es digno de ser celebrado", sostuvo Moraes, quien reconoció que el clima generó inconvenientes para el traslado de autoridades hacia la ciudad de Fray Bentos".

Expresó que ahora constituye "todo un desafío ver cómo todo esto se hace sustentable en el tiempo, involucrando a instituciones y personas". Y destacó que la presencia de la universidad en este lugar "habla de la trascendencia de este espacio que integra a los jóvenes, para seguir formando identidad nacional".

Proyectos.

De acuerdo a datos de Unesco, Fray Bentos podría incrementar en 40% la presencia de turistas internacionales tras la declaración. Se trata de un hecho significativo que tendrá un impacto positivo en materia de desarrollo, y constituye todo un desafío para las autoridades locales.

El intendente Terzaghi indicó que trabajará junto a la autoridad del sitio, que ayer quedó constituida, "en la generación de la nueva cultura de desarrollo del turismo patrimonial en toda la ciudadanía, de forma de prepararnos para las nuevas demandas".

"Esto no es más que la continuidad de una política de Estado nacional y departamental", indicó el jefe comunal, y anunció que se viene trabajando en la consolidación de un polo educativo con la instalación del Campus Regional de UTU y la Universidad Tecnológica (UTEC). "Estableceremos una ciudad de puertas abiertas, mejorando nuestros servicios para alojar a todos los beneficiarios directos e indirectos de la nueva oferta educativa", precisó.

Asimismo, anunció que la Intendencia contrató un arquitecto y un arqueólogo para dar cumplimiento a las exigencias de Unesco y enumeró una serie de proyectos sobre los que se está trabajando. "Se creará un centro de documentación que incluye la recuperación y puesta en valor del archivo y se contará con una sala digital. Hemos adquirido documentación histórica valiosa en un remate público en septiembre de 2015", anunció Terzaghi.

El intendente informó que existen numerosos convenios para el diseño de mobiliario urbano y señalética bilingüe para el Anglo y su zona de influencia. También dijo que se llamó a licitación para efectuar un diagnóstico del estado de la emblemática chimenea.

El nombre escrito en un tanque de guerra

Los soldados neozelandeses decían para referirse a algo que estaba "muy bien" la palabra "fribentos". El corned beef "Fray Bentos", cuya marca se oficializó en 1899, también generó un impacto emocional enorme.

Cuando en 1917 el tanque F41 de los británicos tuvo que llevar un sobrenombre, la tripulación de nueve soldados no dudó en llamarle "Fray Bentos", porque se "sentían como carne enlatada de la que comemos todos los días", cuenta el historiador René Boretto en diferentes publicaciones a lo largo de tres décadas.

"Lo mejor que pudo haberme pasado —escribe un veterano de la Primera Guerra— fue que no me mataran. Y en segundo lugar, haber tenido cada día esos maravillosos caldos Liebig en la trinchera".

De acuerdo a la recopilación de Boretto, hay otras personas que consideran a Fray Bentos como un recuerdo entre amargo y dulce de las épocas de la guerra.

Un embajador británico en Uruguay contaba una experiencia familiar en épocas de racionamiento en Londres: "Abrir una lata de corned beef Fray Bentos era una verdadera ceremonia, como la del té para los japoneses. Hasta que no estábamos todos sentados a la mesa, no se abría".

Del corned beef en lata a los OXO en cubitos

La inversión alemana, después propiedad inglesa, posibilitó que el saladero Liebigs primero y el Anglo después, crearan durante un siglo y medio productos alimenticios de vanguardia para el mundo entero. En 1863 el ingeniero alemán Georg Giebert eligió este rincón, con profundo puerto natural sobre el río Uruguay, para comenzar a desarrollar el aprovechamiento industrial del extracto de carne inventado por el químico Justus von Liebig, padre de la química orgánica.

En ese momento se inició una carrera de algo más de 130 años que puso en órbita planetaria la marca Fray Bentos, estampada en las latas del extracto de carne y en el afamado corned beef con que se alimentaba a las tropas de los ejércitos en innumerables conflictos bélicos.

Posteriormente la esencia de la carne vacuna, con sus fibrinas y sustancias básicas, fue puesta en una máquina de origen suizo para hacer cubos de caldo: de esa forma los "OXO" se convirtieron en un producto de consumo popular.

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La directora general de Unesco Irina Bokova recorrió ayer las instalaciones del ex frigorífico. Foto: D. Rojas

RECONOCIMIENTODANIEL ROJAS

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