En la petrolera se descartó de plano que las remociones obedezcan a razones de tipo político.

El directorio de Ancap relevó a ocho gerentes de sus cargos en el marco de la reestructura que la empresa inició hace más de un año cuando asumió la presidenta del ente Marta Jara.

Los hasta ahora gerentes pasarán a ocupar cargos de asesores dentro de la estructura de la petrolera estatal. La decisión fue comunicada el pasado viernes cuando se informó desde la empresa que de cuatro gerencias se pasaría a nueve que reportarán directamente al gerente general.

Según supo El País, la decisión obedece a la necesidad de incrementar los controles sobre las gerencias. Los funcionarios removidos cumplirán tareas de asesores del directorio por lo que sus funciones se verán totalmente acotadas.

Entre los jerarcas removidos se encuentra el expresidente del ente, José Coya, que se desempeñaba como gerente de Servicios Compartidos; Javier Cousillas, gerente de Servicios Generales; Pablo Bernengo, gerente de Relaciones Institucionales y Comunidad; Schubert Santos, gerente interino de Recursos Humanos, informó ayer el diario El Observador. Además fueron removidos el gerente de Agroindustria Juan Romero, el gerente de Pórtland Eduardo Milano y Carlos Marichal, gerente de planificación estratégica porque se jubila, señalaron a El País fuentes de la empresa. En tanto, el gerente de los negocios de Ancap en Argentina Alejandro Stipanicic, quedará a cargo de una gerencia nueva de control de subsidiarias.

Las decisiones no obedecen a razones políticas y "no significan un castigo", dijeron los informantes. Mientras algunos gerentes "están cuestionados"; otros se entiende que realizaron una tarea adecuada.

Cabe destacar que desde el año pasado Coya pasó en comisión a trabajar en el Parlamento junto con el senador de la Lista 711, que lidera Raúl Sendic, Leonardo De León. Tanto Coya como Cousillas (Movimiento Alternativa Socialista) son funcionarios afines a Sendic aseguraron fuentes políticas.

Ancap anunció el viernes la puesta en marcha de una "serie de cambios en la organización de la empresa" con el objetivo de seguir trabajando para volverla "más moderna, eficaz y transparente", de acuerdo a lo que indica un comunicado.

Hasta ahora el ente tenía cuatro "grandes gerencias" —Negocios Energéticos, Negocios Diversificados, Planificación Estratégica y Servicios Compartidos— que pasarán a ser nueve gerencias, que "reportarán directamente al gerente general". Desde octubre del año pasado este cargo lo ocupa Ignacio Horvath, un ingeniero industrial mecánico con diez años de experiencia en la industria del petróleo en el extranjero.

Entre otros cambios, se creará una Gerencia de Desarrollo y Gobernanza, que tendrá a su cargo "las actividades de planificación estratégica, control de gestión, el seguimiento de todas las subsidiarias del grupo" y las "actividades de exploración y producción". A su vez, la división Pórtland se "reorganiza totalmente" y se convertirá en la Gerencia de Producción de Pórtland. Tendrá a su cargo "la Gerencia de Operaciones de las que dependerán las plantas de Minas, Paysandú y Manga". También se crea "la Gerencia de Desarrollo y Control que se focalizará en tareas de ingeniería, dirección de obra, desarrollo de productos y control de gestión".

Ancap cerró el 2016 con un balance positivo de US$ 15 millones y cortó con cinco años de pérdidas acumuladas por US$ 800 millones. La mejora de los números del ente tiene, al menos, dos razones. La primera fue no trasladar a las tarifas el descenso del precio del crudo y un dólar por debajo de la paramétrica. Otro punto destacado por el directorio fue el manejo de la deuda del ente, que de US$ 1.417 millones bajó a US$ 653 millones. Incidió la capitalización que dio el Ministerio de Economía y Finanzas por US$ 623,5 millones a principios 2016 por un préstamo que tenía con el ente en UI que bajó los intereses.

REESTRUCTURA EMPRESARIAL