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"Hoy no hay una opción para los desencantados"

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"Si querés resultados distintos, no sigas haciendo las mismas cosas". Foto: D. Borrelli
Nota a Veronica Alonso, Senadora del Partido Nacional, en el diario, ND 20171214 foto Darwin Borrelli - Archivo El Pais
Darwin Borrelli/Archivo El Pais

LA ENTREVISTA DEL DOMINGO - VERÓNICA ALONSO, SENADORA DEL PARTIDO NACIONAL

La senadora aegura que aun no tomó una decisión en torno a si se presentará como precandidata presidencia de los blancos en las elecciones internas, pero da la impresión que está dispuesta a hacerlo. 

"Si querés resultados distintos, no sigas haciendo las mismas cosas". Foto: D. Borrelli
"Si querés resultados distintos, no sigas haciendo las mismas cosas". Foto: D. Borrelli

Su objetivo es ensanchar la base electoral nacionalista para transformar al partido en unaefectiva opción de gobierno. Le gusta el estilo de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y sacaría al Estado de la venta de marihuana.

—¿Quién le gustaría que gane la elección interna del Partido Nacional?

(Se ríe unos segundos) Y tiene que ganar el… A ver, parece medio de Perogrullo pero que gane el mejor. El que la gente entienda que mejor represente los intereses para ganar la elección nacional en octubre. Más allá de la interna, debe ser quien tenga la capacidad de ganar la elección nacional. Eso es lo importante.

—Hoy hay dos candidatos fuertes instalados: Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga. ¿Cree que ellos tienen capacidades para ganarle al Frente Amplio?

A mi no me gusta hablar de los demás. Los dos, cada uno tienen características muy claras. Los dos son buenos referentes, son buenos líderes, creo que tienen mucho para dar, pero también me parece que está claro que en la elección anterior donde los dos fueron precandidatos no nos alcanzó. Tuvieron el 31% en la elección nacional. Entonces lo que creo es que el Partido Nacional necesita una tercera pata que permita crecer y aumentar ese porcentaje para ganar en octubre y luego noviembre.

—Este año en las encuestas el Partido Nacional ha logrado por momentos superar al FA en intención de voto. Sin embargo, eso se debe a la caída del oficialismo y no a un aumento de los blancos. ¿Cómo explica el no captar a los descontentos con el Frente?

Esa pregunta también me la hago yo. El Frente cae, pero nosotros seguimos topeados en ese 30 y pico. Creo que es el desafío que tenemos: conquistar a ese desencantado que quiere cambiar, pero hoy no encuentra en el Partido Nacional una opción. Hoy no hay una opción para los desencantados entre los blancos. Eso es lo que vamos a intentar generar. Creo que es lo que no se logra. Quizás está vinculado a lo que —en el imaginario de la gente— algunos de los referentes de los partidos representan para el país. Por eso es que hablamos de un tercer espacio vinculado a temas.

—¿Qué es lo que diferencia a esta tercera pata de las otras dos opciones?

Hoy hay dos grandes polos: el wilsonismo y el herrerismo. Planteamos no pararnos en ese eje histórico. Ni tampoco en un eje ideológico que se define de izquierda o derecha. Nosotros como tercer espacio nos paramos sobre el Estado. En función de mejor o peor Estado; esa es nuestra preocupación. Un Estado presente o ausente. En el partido no alcanza solo con levantar la bandera del wilsonismo; que claro que me siento parte. Ni tampoco con la cuestión de reivindicar el blanquismo, que también lo siento. Es mucho más allá. Es ir a buscar a los desencantados; esos que conciben al país con una visión de Estado moderno.

—¿Y ese Estado moderno no lo busca Lacalle Pou o Larrañaga? ¿Por allí pasa su diferenciación?

Bueno, primero la búsqueda de tener ese porcentaje que hasta ahora no se ha obtenido. Cómo logramos hacer crecer al partido. Un poco aquella frase que se repitió muchas veces en la campaña pasada: si querés resultados distintos, no sigas haciendo las mismas cosas. Por eso, surge este espacio. También la búsqueda de generar un espacio que por supuesto tiene que ver con improntas y figuras. Nos basamos en temas, pero también las diferencias tienen que ver con esas figuras, con equipos. Es importante aclarar que esto no es una aspiración de Verónica Alonso, este es un proyecto colectivo.

—Resulta inevitable no pensar que de esto surja su candidatura, ya que es la principal cara visible de esa corriente.

Yo lo que me he planteado hasta ahora es no apurar los acontecimientos.

—¿Cuándo será el momento para tomar esa decisión?

Aunque suene aburrido tengo que repetir lo que he dicho porque tiene que ver con la coherencia. Después de escuchar este 2017 en los timbrazos por los barrios y a los dirigentes, lo que me queda claro es que sí es necesario un espacio además de los que ya existen. El año que viene va a ser el año (de definir una candidatura). Pero su pregunta, que se la hacen otros, son preguntas que solo le interesan a los políticos. No es una pregunta que le interese a la gente.

—¡Ah! ¿No me va a decir que cuando sale a recorrer los barrios no le preguntan si va a ser candidata?

No, sabés que no. Jamás escuché a la gente preguntar si voy a ser candidata.

—Quizás porque dan por hecho que sí va a ser candidata, como le pasa a gran parte de la dirigencia blanca.

No lo sé, pero las preguntas de la gente, cuando pasás raya al final del día, van por el lado del trabajo, la seguridad, cómo hacen para resolver los problemas. No me preguntan si menganito o sutanito va a ser candidato. Esa es una pregunta puramente del círculo más chico: de algunos con calculadora electoral que están pensando donde se ubican. Esto no es una respuesta armada, es tratar de entender lo que la gente para mí hoy está pidiendo. La gente aun no está pensando a quién va a votar dentro de dos años. Es como si le preguntases a la gente qué se va a poner en la navidad de 2019. "Dejame pasar esta, voy a ver qué me pongo ahora y después veré qué me pongo en la otra". Hoy la gente esta preocupada a ver si puede pasar la Navidad en familia, teniendo un pan dulce y un budín con su familia. No está pensando a quién le va a dar el voto.

—¿En lo personal está dispuesta a asumir el desafío?

Son decisiones muy importantes, pero para mí sería un honor y una gran responsabilidad, y no le escapo. Pero eso tiene que tener el mayor consenso y el mayor apoyo de todos los compañeros. Me parece importante respetar los tiempos de todos. Y también los de la gente. Por eso sin precipitarme, ni apurar a nadie, es una definición del próximo año. ¡También hay muchos compañeros! Esto es mucho más que un tema de candidaturas. Mi objetivo es que el Partido Nacional gane, así se lo dije a Lacalle Pou hace unos días, con quien estuve conversando.

—¿Él le propuso formar parte de su fórmula?

No. Es muy temprano para eso. La política es muy dinámica. Quién se iba a imaginar que en la elección pasada Lacalle Pou iba a ganar. Los números daban un escenario muy distinto. Sí conversamos con Luis que tenemos que hacer todo para que el Partido Nacional gane. Pensar qué hacemos cuando seamos gobierno, con el Estado, como designamos…

—Pero ahí sí que se está adelantando. No se resolvieron las candidaturas, no se ganó la elección y ya está pensando que va a hacer si eso pasa.

Porque hay un tema de responsabilidad. Si llegamos a ganar tenemos que estar preparados. Es mucho más que ocupar lugares. Está claro que quiero incidir, pero quiero tomar decisiones que puedan cambiar al país. Yo siento a veces que desde el gobierno y también desde algunos sectores de la oposición hay un sentir de resignación, de que esto no lo cambia nadie. La educación es un claro ejemplo.

—¿Es posible una fórmula con Lacalle Pou si gana la interna? Es algo que se comenta entre los dirigentes blancos.

Primero tenemos que definir la candidatura de este otro movimiento. Si esto surge del apoyo popular, si es de la gente… La fórmula va a surgir de una interna, y luego de la Convención de mi partido. Del respaldo popular ratificado por mis compañeros, y yo asumo la responsabilidad pensando en el país que queremos para los próximos años.

—¿Cómo analiza los problemas internos que están teniendo en la interna blanca?

Creo que lo que ha faltado en algunos casos es mirar un poquito más alto. Mirar el bosque y no solo el árbol. Es mirar de verdad que a veces termina siendo una pulseada entre liderazgos, y eso hace mucho daño. Es mirarse el ombligo en lugar de ver que hay un objetivo mucho más importante y grande. Eso ha atentado contra nosotros mismos. Necesitamos esa madurez adentro del partido, mirando para adelante.

—Y en esa línea, ¿cómo vez que Bascou siga en su cargo de intendente?

Fui una de las primeras en manifestarse sobre el tema. Dije lo que sigo pensando: yo hace rato que dije que hubiese dado un paso al costado hasta solucionar sus temas. Esto me valió las críticas incluso de algunos referentes de mi partido. Hoy sigo pensando lo mismo. Lo que está mal, está mal. Está mal si se lo criticamos a un ajeno, mucho más a los propios.

Eliminar la venta de marihuana en las farmacias.

—¿Cree que hay que hacerle modificaciones a la ley de la marihuana?

—Sí. Yo creo en un Estado presente para rehabilitar y hoy no está. Para los que no pueden pagar no existe la rehabilitación. El Estado no debería estar intermediando entre productores y quien la vende. No creo que ese debiera ser el rol del Estado. Creo en un Estado presente en poner foco en las políticas sociales, en la presencia territorial en programas como la primera infancia. No creo en el Estado produciendo perfume, como pasó en Ancap, o ahora marihuana.

—¿Promovería eliminar la venta de marihuana en farmacias como determina hoy la ley?

—No creo en la venta de marihuana con fines recreativos. Me parece que con el autocultivo alcanza. No creo en el Estado vendiendo marihuana. Porque además es ineficiente. Y los costos muestran que lo que va a pasar es que el Estado terminará subsidiando la marihuana.

Admiración por la campaña de María Vidal.

—Este año se reunió con el asesor del presidente argentino, Mauricio Macri, Jaime Durán Barba, e incorporó el "Timbrazo" que hizo el PRO en la campaña. ¿Ve algunas prácticas del PRO que se puedan trasladar a la política uruguaya?

—A mí me gustó mucho más, y la seguí de cerca, la campaña de María Eugenia Vidal. Y me gustó mucho el perfil. Me gustó mucho las cosas que hablaba. Me gustó mucho cómo hizo su trabajo, sobre todo enfrentándose a estructuras históricas dentro del peronismo. Ese perfil sí me gustó. No sé si es copiar, no haría algo que no me llevara a no interpretar a los uruguayos, pero sí ver cosas que son exitosas. Sin prejuicios, porque a veces está esa cosa de señalar y querer poner etiquetas desde el punto de vista ideológico. Por eso aclaro: cuando me dice del PRO, yo me bajo y me quedo con la campaña de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires.

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