El fuego se inició en un monte y el viento expandió llamas hacia otros predios habitados.
Una tensa espera existía al caer la tarde de ayer en el fraccionamiento "Arenas de José Ignacio", escenario del primer incendio de la temporada estival en la costa del departamento de Maldonado.
Vecinos, efectivos de Bomberos y de la Policía tomaban las medidas del caso mojando árboles y casas para evitar la propagación del siniestro.
De todas formas, Bomberos afirmó que el fuego fue controlado alrededor de las 18:00 horas después de una intensa intervención.
La rapidez y la capacidad de destrucción del fuego, alimentado por el fuerte viento reinante en el lugar, motivó que se hiciera imprescindible el envío de refuerzos desde los destacamentos de Piriápolis y San Carlos. También acudió como apoyo un autobomba del destacamento de Maldonado.
La vivienda "Indochina", propiedad de un empresario argentino, fue destruida por el fuego. El edificio de dos plantas, con paredes de piedra y techo quinchado fue devastado en apenas algunos minutos.
La barbacoa del fondo del predio resultó asimismo afectada. Solo se salvó la piscina.
"La casa es de mi madrina que está en Buenos Aires. Me avisaron que había pasado esto. No sé que decirles", declaró una mujer a El País mientras las llamas terminaban de hacer su destructivo trabajo.
No bien arribaron, los bomberos establecieron de inmediato corta fuegos, y con ayuda de algunos voluntarios, todos vecinos horrorizados por la posibilidad de que alguna otra vivienda sufriera igual mala suerte, tuvieron que trabajar en tres puntos.
El entorno.
Otras residencias del lugar resultaron al fin sin daños en materia constructiva, aunque buena parte de los jardines y árboles terminaron destruidos por el paso de las gigantescas llamas.
El fraccionamiento de tierras se encuentra a unos cinco kilómetros al noroeste de la península de José Ignacio, colmada a estas alturas por miles de visitantes.
Desarrollado como un bosque urbanizado de pinos y acacias sobre médanos, el lugar comenzó a ser ganado por el fuego poco después del mediodía del sábado.
Las llamaradas consumieron en apenas minutos a altos árboles, generando una extensa y alta columna de humo que podía observarse desde muchos kilómetros de distancia, como ser desde las playas de Punta del Este.
Orígenes.
Las causas del incendio no estaban establecidas todavía a últimas horas de ayer por los efectivos de la Dirección Nacional de Bomberos.
Lo que sí resulta explicable es el rápido desarrollo y propagación de las llamas una vez que el fuego se iniciara en un monte de acacias y pinos, a la altura del kilómetro 180 de la Ruta 10.
Las altas temperaturas registradas en la pasada jornada y sobre todo el fuerte viento reinante provocaron la expansión de las llamas.
"A los bomberos los mandan con un escarbadiente para apagar el fuego. Da pena", dijo uno de los vecinos que ayudó a combatir el incendio y sus efectos en zonas aledañas.
El jefe de la regional VI de Bomberos, Mauricio Souza, informó a FM Gente que un bombero se desmayó, posiblemente afectado por el humo y el calor en la zona, y fue llevado en un patrullero al sanatorio Cantegril para su atención. Según todas las fuentes consultadas, no hubo que lamentar otras personas afectadas por el impactante incendio.
El secretario general de la Intendencia de Maldonado, Diego Echeverría adelantó que, como en cada verano, el gobierno departamental colaborará con el trabajo de Bomberos.
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