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Los adultos mayores y las mil vueltas para conducir

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Uno de los principales problemas luego de los 70 años son los reflejos. Foto: Shutterstock

Después de los 75 años se intensifican las pruebas para obtener la libreta.

Arturo tiene 80 años y conduce desde los 18 años. Su nombre es ficticio pero la historia es real. Goza de un estado de salud impecable. Médico de profesión, sigue siendo una referencia para los profesionales actuales y futuros.

Cuando tenía 70 años pasó por la Intendencia de Montevideo, aún con varios meses de vigencia de la libreta de conducir, decidió renovar su permiso, dado que las actividades profesionales en el exterior, estaban previsto para un lapso prolongado.

El médico de la IMM detectó un leve temblor distal en sus miembros superiores. Fue referido a la División Tránsito la que lo pasó al sector de Psicología. Los controles se realizaron con un dispositivo de luces de colores y pedales, que deberían ser coordinados por el usuario para aprobar la prueba.

La funcionaria que lo atendió le explicó, brevemente, cómo funcionaba el sistema. "Apriete aquí, toque allí, pise acá y listo. La tolerancia del sistema es de un intento. En caso de fracasar, puede volver dentro de seis meses".

El médico entiende que el tiempo y la explicación que se le dio para hacer la prueba son "insuficientes". Al regresar a la consulta médica la conclusión es que no se puede expedir la renovación de la libreta.

Consultó con un neurólogo quien no encontró ninguna anomalía. El informe del neurólogo es contundente: no padece enfermedad neurológica alguna.

Consultado por El País, el profesional consideró que el trato recibido no fue el adecuado y que no tuvo una información suficiente para cumplir con la prueba.

Dado que la vigencia de su libreta de conducir no se había vencido, tuvo oportunidad y tiempo de resolver la situación. Actualmente conduce con total normalidad, no ha tenido accidentes y sigue desarrollando su actividad sin inconveniente.

Por otro lado, recordó que en otros países las personas mayores obtienen el permiso con especificaciones tales como "conducir por determinadas rutas y en algunas horas".

Además, mencionó que para algunas personas, sobre todo en el medio rural, que cuentan con pocas frecuencias de otros medios de transporte público, la imposibilidad de manejar vehículos automotores, "conlleva el grave riesgo de aislamiento social y profesional".

El último censo del año 2011 detectó que el 19% de la población tiene más de 60 años de edad, por tanto algo más de 600.000 uruguayos son considerados adultos mayores. Mientras tanto, el 10% del total de la población admitió tener dificultades "permanentes" en la visión, el 4% dijo tener problemas para escuchar, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según datos de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), de las 567 víctimas fatales del tránsito en 2013, solo 85 (el 15%) tenía 65 años o más. Pero de este grupo, apenas 14 (o sea, 2,5%) conducía un vehículo.

Cada día entre 34 y 38 personas mayores de 75 años se presentan a dar las diferentes pruebas que indica el reglamento de tránsito de Montevideo. Entre 7 y 8 pierden el examen, según datos de la comuna.

Cuando alguien cumple 60 años y tiene libreta de conducir tiene que presentarse ante el médico para realizarse un chequeo que incluye visión, oído y responder una serie de preguntas sobre su condición física.

Si todo sale bien podrá renovar el permiso por un período de 5 años, pero si se le detecta algún problema médico puede ser menos, el mínimo es por seis meses.

En caso de tener más de 75 años de edad el conductor debe presentarse ante la comuna para que los médicos municipales realicen un informe exhaustivo.

Además, deben ingresar a ese servicio quienes tienen las llamadas "patologías específicas". Se trata de una extensa lista que a aquellas personas que tuvieron muchos accidentes, los alcohólicos, portadores de enfermedades de transmisión sexual, los que tienen visión monocular (un ojo), los autorizados a conducir con luz solar, sordomudos, personas con glaucoma, trastornos del sueño, los que tienen implante coclear, los conductores que tuvieron espirometría positiva, los pacientes dializados y los usuarios de vehículos adaptados, entre otros.

Una vez que se resuelven los aspectos médicos se pasa al test de tiempo de reacción", para el que se utiliza la "máquina", justamente con la que Arturo perdió la prueba, según explicó la directora del Servicio Contralor de Conductores de la Intendencia de Montevideo, Marilyn Altman.

La funcionaria pública dijo que antes de hacer la prueba con el aparato se hacen charlas previas para explicar sus características y en que consiste el método que es llevado a cabo con los usuarios.

De ser necesario, y en caso de que no se entiendan las prácticas que serán realizadas, los pacientes pueden pedir que se les explique nuevamente los procedimientos.

Según indicó Marilyn Altman, al usuario "se lo deja probar una vez, si entendió la consigna se le hace la prueba".

Momento difícil: Cuando el adulto mayor no entiende que "ya está"

"Un no para una persona mayor es un no a hacer algunas cosas importantes en la vida, cuando se le dice que el tiempo de reacción no es el adecuado, responden que hace muchos años que manejan y nunca chocaron. Pero tenemos que hacer una evaluación de hoy, con un tránsito distinto y con reflejos que tienen que estar bien para el que maneja y para los otros que no respetan las ordenanzas", explicó a El País la directora del Servicio Contralor de Conductores de la Intendencia de Montevideo, Marilyn Altman.

El momento más complicado para los funcionario municipales es cuando deben de decirles a los adultos mayores que no les pueden renovar sus libretas de conducir por algún problema que haya sido detectado por los especialistas. Posteriormente se pasa al "Bender" una prueba psicológica que ofrece un panorama sobre la motricidad del usuario.

En caso de perder cualquiera de las pruebas se puede volver en seis meses. Mientras tanto, no podrá conducir. Si el mayor de 75 años logra superar todas las pruebas podrá obtener una autorización por un máximo de 3 años y un mínimo de seis meses.

Trámites para la libreta.

Tecnología: evaluación psicofísica

El equipo que mide el desempeño de los mayores de 76 años es un sistema que permite evaluar las condiciones psicofísicas de las personas para conducir vehículos, medir su desempeño y destreza, sus aptitudes para determinada tarea, el estado de sus sentidos y su comportamiento ante estímulos específicos.

El aparato permite realizar hasta 14 pruebas que miden diferentes aspectos vinculados al manejo; por ejemplo: agudeza visual, visión nocturna, foria, encandilamiento, percepción de la velocidad, perfil psicológico de los conductores, tiempo de reacción, función cognitiva, audiometría, entre otros.

El personal del Servicio de Conductores fue capacitado para el uso del equipo por profesionales médicos e informáticos de la República Argentina, donde este sistema se encuentra operativo en 40 municipios. El sistema está completamente informatizado y fue desarrollado por médicos e ingenieros en sistemas, según informó la IMM.

Actualmente el público objetivo de estos estudios, aparte de quienes tienen más de 76 años, son los aspirantes a categorías de licencias de conducir destinadas a transporte de pasajeros, de carga y motocicletas de más de 200 centímetros cúbicos.

Así mismo, este sistema también permitió la emisión del certificado de aptitud psicofísica en un nuevo formato cumpliendo con requisitos de seguridad similares a los de la licencia de conducir.

Requisitos para la renovación

Los pedidos que hace la Intendencia de Montevideo para quienes quieren renovar su libreta de conducir luego de haber cumplido los 75 años, son variados.

Primero que nada, la persona debe de agendar día y hora para realizar el examen médico. La reserva se puede hacer a través del teléfono 1950 4000 opción 2, o a través del botón "Reserva de hora" que se encuentra en la página web de la comuna, en la sección "Trámites y tributos".

Al momento del trámite, los solicitantes deberán de presentar en mostrador la licencia de conducir anterior (si no la tuvieran deberían de presentarse con la denuncia policiales correspondiente por el extravío).

El examen médico para acceder a la renovación de la libreta de conducir, debe ser realizado únicamente en la Intendencia de Montevideo.

La comuna capitalina también pide que antes de llevar a cabo los trámites se abonen los montos correspondientes en la red de cobranza habilitada o en la misma tesorería de la Intendencia. El costo del examen médico es de $ 398, y el de la renovación de la libreta de$ 568.

Para los usuarios que presenten: diabetes, colesterol, hipertensión arterial, tratamiento psiquiátrico, diálisis, afecciones neurológicas, estrabismo, glaucoma, o cirugía de cataratas, deben de llevar el certificado del médico tratante, donde conste el diagnóstico, tratamiento y cumplimiento del mismo.

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Uno de los principales problemas luego de los 70 años son los reflejos. Foto: Shutterstock

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