Un recluso que cursaba una pena por un delito de rapiña, fue hallado culpable de un homicidio que había cometido en el año 2002. Análisis de ADN, realizados en los laboratorios biológicos de Policía Científica, permitieron dar con el homicida que había sido procesado tres años atrás.

El 17 de abril de 2002, en un apartamento de la calle Mercedes esquina Magallanes, fue encontrado el cuerpo de Fernando Ramón Muñoz Escobal, con múltiples heridas de arma blanca en su cuerpo.

En su momento, la entonces Policía Técnica, levantó evidencias del lugar de los hechos llevando consigo sangre y fluidos del asesino de Muñoz.

Al Laboratorio de Registro Nacional de Huellas Genéticas, llegó una muestra de ADN extraída a un recluso que había ingresado en el año 2012 por cuatro rapiñas y dos copamientos.

El recluso en cuestión es Sergio Jesús Monsalvo Ramos, de 36 años de edad, quien al ser interrogado por la Justicia, aceptó su culpabilidad en el hecho, más allá que al principio comenzó negando su responsabilidad en el violento homicidio cometido en 2002.

La jueza Julia Staricco terminó procesando a Monsalvo por un delito de homicidio en reiteración real con un delito de hurto, ya que además de matar a Muñoz le robó dinero y varias pertenencias.

El recluso comenzará a cumplir la pena por este homicidio una vez que haya cumplido pena por las rapiñas y los copamientos.

En diciembre de 2011 se creó el Laboratorio de Registro Nacional de Huellas Genéticas (Codis) con el fin de esclarecer hechos sometidos a la investigación criminal, identificar y ubicar a personas extraviadas o fallecidas y asistir a la resolución de casos judiciales. En su momento, una de las funcionarias del Codis, Natalia Sandberg, había explicado en una nota para El País que el laboratorio había tenido "una inversión de US$ 1.000.000, dividida en partes casi iguales entre material y reactivos".

Las muestras se toman en los juzgados penales, a quienes van en calidad de procesados, para tener los datos de la totalidad de la población carcelaria, así como también aquellos que sean procesados sin prisión.

Policía científica