Termina la obra, cae el telón y la gente, algunos sentados y otros de pie, aplauden. Los artistas saludan. El show terminó pero las luces no se encienden. No se da la señal que los espectadores esperan para abandonar la sala.

Entonces, uno de los actores saca un papel del bolsillo y lee una proclama: "La Dirección de Cultura de la Intendencia de Montevideo no dialoga, no presenta propuestas, no intercambia. Sugiere recortar y redistribuir los fondos destinados al Programa de Fortalecimiento de las Artes que diera oxígeno a la Federación Uruguaya de Teatros Independientes (FUTI) y a sus salas. Esto trae como consecuencia la desaparición de importantes fuentes de trabajo", se lee a los espectadores.

El Programa de Fortalecimiento de las Artes nació en la anterior administración de la Intendencia de Montevideo (IMM), al mando de Ana Olivera, y recibió elogios de todos. El plan revitalizó al teatro y a las salas privadas como nunca se había hecho. Todos coinciden en esto. Gracias a él, las 20 salas de FUTI (entre otras El Galpón, La Candela, La Gaviota, El Circular, El Tinglado, El Victoria…) recibieron desde 2012 una suma de 10 millones de pesos por año. Con esto costeaban los gastos que antes se convertían en deudas, desde la luz, el teléfono y el agua, a reformas en las infraestructuras de los edificios, al pago de algunos empleados. Claro que no alcanzaba para todo, pero como dice a El País el presidente de FUTI, Washington Sassi, les daba sí "oxígeno, una base para seguir adelante".

Además de este dinero, el plan incluía la financiación de seis proyectos de inversión total para espectáculos que empezaran desde cero, la de otros seis ya en cartel para que se pudieran mantener por más tiempo y de 10 proyectos cooperativos. Pero ahora, todo esto está en veremos. La directora de Cultura de la IMM, la actriz y dramaturga Mariana Percovich, ya le comunicó a Sassi y a la presidenta de la Sociedad Uruguaya de Actores (SUA), Lila García, que habrá cambios en el plan.

"Nos dicen que se van a redistribuir los fondos", dice Sassi. Esto implica, explica el presidente de FUTI, que el dinero que antes iba para el teatro independiente ahora tenga que ser compartido con aquellos que llevan a cabo otras disciplinas artísticas. Así se buscaría también llegar a músicos, titiriteros, escritores, bailarines.

"Va a haber recortes en Cultura y reformulación del Programa de Fortalecimiento de las Artes, y para nosotros esa reformulación también es un recorte", sostuvo García a El País. La presidenta de SUA, que ya mantuvo una reunión con Percovich y con el intendente Daniel Martínez "sin que se lograran avances", se quejó de que la comuna montevideana "en vez de seguir progresando la implementación de un plan que hasta ahora viene funcionando muy bien, decidan no solo no reforzarlo, sino tocarlo y remover sus estructuras".

Percovich, en tanto, señaló a El País que el intendente Martínez se volverá a reunir con la presidenta de SUA para "seguir discutiendo del tema". Sobre la existencia de recortes en el Programa, no lo negó, pero advirtió que "todavía no se ha definido nada".

"Nosotros apostamos a seguir conversando", dijo por su parte García, pero al mismo tiempo acusó a la Intendencia de "seguir discutiendo el presupuesto sin analizar antes qué implican estos cambios". Y remató: "De esta manera no hay discusión y todo se convierte en un reacomodo de números".

El Programa de Fortalecimiento de las Artes tiene otra gran ventaja, a diferencia de los fondos que da el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y de todas las contrataciones que se hacen a través de la cartera, donde a decir de Sassi "todo se hace en negro", este plan de la comuna incluía el dinero y obligaba a los ganadores a hacer los aportes correspondientes al Banco de Previsión Social (BPS), como indica la ley N° 18.384.

"Por primera vez en la historia los actores estábamos siendo reconocidos como trabajadores. Y la única que contempló esto fue la IMM en el período pasado. El MEC no aplica la ley, todo lo que hace el Ministerio lo hace en negro", explicó Sassi.

No es la primera vez que los planes de Martínez inquietan al mundo de la cultura. Durante la campaña electoral hacia la Intendencia, tanto él como la otra candidata del Frente Amplio, Lucía Topolansky, deslizaron la posibilidad de que la Comedia Nacional, La Filarmónica municipal y la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD) dejarán de estar en la órbita del gobierno departamental. Antes de que terminara la campaña, ambos candidatos dieron marcha atrás sobre tomar una decisión de estas características.

Leen proclama a espectadores durante las obras de teatroCARLOS TAPIA