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Según abogados, norma sobre vestimenta puede ser "discriminatoria"

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Mujica en la asunción de Bergara en el MEF. Foto: Archivo El País
MON01 MONTEVIDEO (URUGUAY) 26/12/2013. El presidente uruguayo, José Mujica (c); el vicepresidente Danilo Astori (i) y el nuevo ministro de Economía y Finanzas, Mario Bergara (d), participan en el acto de asunción de Bergara hoy, jueves 26 de diciembre de 2013, en Montevideo (Uruguay). Bergara asumió hoy como ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, en un acto en el que afirmó que la continuidad de la "exitosa" política económica del país "está garantizada". EFE/Iván Franco
Iván Franco/EFE

Las pautas fijadas por la Suprema Corte de Justicia sobre la vestimenta y forma de conducta para el público que concurre a los juzgados, generaron un debate entre abogados que plantearon que una norma tan detallada puede limitar el acceso de las personas a los servicios de Justicia y puede ser "discriminatoria".

La nueva reglamentación establece que no se podrán usar ni chancletas, ni bermudas, ni remeras con inscripciones que puedan ser ofensivas, ni sombreros o gorros, sea para declarar en una audiencia o solamente para pedir información sobre el trámite de un expediente judicial en el mostrador.

También prohibe que las personas se dirijan directamente al juez —deben hacerlo por medio de su abogado—, que lo tuteen y que utilicen aparatos electrónicos en las audiencias. Luego establece pautas concretas sobre como deben vestir quienes participen de actos protocolares en la Corte: los hombres deberán usar saco y corbata y las mujeres chaqueta.

"Me parece un poquito demasiado. No afecta el acceso?", se preguntó el abogado y profesor de Derecho Procesal, Gabriel Valentín a través de su cuenta de Twitter.

A nivel del Estado hay ciertas pautas sobre la vestimenta que deben llevar los funcionarios. En las Normas de la Función Pública se establece que está prohibido "vestir con desaliño en horas de Oficina" y por tanto "queda prohibido el trabajo sin saco y sin corbata en los locales donde tenga acceso el público".

Luego, cada organismo puede establecer pautas más concretas sobre sus funcionarios. En la Torre Ejecutiva se prohibe al público ingresar con bermudas, chancletas, gorros y lentes de sol (ver nota aparte).

En el Consejo de Educación Secundaria, por ejemplo, hay una vieja ordenanza de la época de la dictadura (febrero de 1974), que establece que los profesores deberán usar "vestimenta normal", que "será traje de calle con su respectiva camisa y corbata". Para los funcionarios administrativos la norma fija como pauta la túnica o guardapolvo celeste en el caso de las mujeres y saco negro de brin, acrocel o similar, en el caso de los hombres.

Sin embargo, esa norma ha quedado en desuso por la vía de los hechos. La directora general de Secundaria Celsa Puente dijo a El País que "en Secundaria cada institución es la que establece su uniforme" para los alumnos y sobre como deben ir los funcionarios.

Discutible.

De todos modos, ninguna norma fija pautas para el público con el nivel de detalle con que lo establece la nueva resolución del Poder Judicial. El abogado Valentín señaló a El País que la resolución de la Corte regula el tema "a un nivel de detalle que es discutible". Recordó que toda persona tiene el derecho, reconocido por la Constitución y las normas internacionales, de comparecer ante un tribunal, y el hecho de que se fijen pautas tan concretas "puede afectar el acceso" a ese servicio.

"Hay cosas groseras que son obvias y no se pueden permitir pero no era necesario que se detallara tan precisamente", agregó.

El jurista puso el ejemplo de que en el campo, alguien puede ir a un juzgado rural a presentar una denuncia y el calzado habitual de esa persona pueden ser las chancletas, o puede ocurrir lo mismo en el caso de un usuario que está veraneando en un balneario. Recordó la situación de una clienta suya que había venido desde Brasil para declarar en una audiencia y llevaba unas calzas. La jueza le impidió ingresar a la sala y una funcionaria del juzgado que usaba el mismo talle tuvo que prestarle el pantalón.

La normativa establece que en caso de que los testigos, partes o abogados no estén presentables el juez deberá fijar una nueva fecha de audiencia. "Esa dilación perjudica a la parte. Si alguien que esta pidiendo una pensión alimenticia, y se va a resolver a la audiencia esperar uno, dos o tres meses es un problema", indicó Valentín.

El abogado Jorge Pan, representante del Instituto de Servicios Legales del Uruguay (Ielsur), dedicado a la defensa de los derechos humanos, coincidió con Valentín en que las disposiciones dictadas por la Suprema Corte pueden incurrir en la "discriminación".

Pan afirmó que Ielsur tiene entre sus asesorados a personas como "los clasificadores que utilizan ropa decorosa dentro lo que tienen". Explicó que le parece bien que se fijen ordenanzas dentro de la corrección y el decoro pero no se puede caer en generalidades porque se discrimina.

A su criterio las pautas deberían ser las habituales para cualquier trabajo, y que guardan relación con las normas de uso social como es quitarse el gorro al ingresar en una oficina, pero no ir más allá.

Sin embargo, el presidente de la Suprema Corte Jorge Chediak defendió la acordada. El magistrado dijo a El País que la norma no pretende ser discriminatoria sino que apunta a que se guarden ciertas formas. Explicó que lo que se hizo fue aggiornar la normativa que ya estaba vigente.

Chediak explicó que la informalidad se ha ido generalizando, y la corporación entendió necesario "mantener uniformidad en códigos de vestimenta. Parece una cosa mínima de sentido común".

Chediak recordó que en la década de 1980, cuando era juez de Maldonado, el juzgado quedaba en la península a dos cuadras de la playa Emir y una vez unas turistas argentinas se presentaron a declarar "en bikini". Más cerca en el tiempo relató que en los actos protocolares que le tocó presenciar en la Corte han visto a profesionales vestir de modo poco adecuado.

Celulares.

El presidente del Colegio de Abogados (CAU), Eugenio Xavier de Mello consideró que no está mal que se establezcan pautas para la vestimenta con el objetivo de "preservar el decoro" pero hizo hincapié en otro aspecto de la norma que le preocupó y es la prohibición de usar celularas o tabletas. "Si bien se entiende que se quiera evitar el sonido de celulares en audiencias, o que se distraigan mirando las pantallas no se puede dejar de tener en cuenta que estos medios son protagonistas y prohibirlo de manera lisa y llana puede complicar la tarea de los abogados".

Valentín coincidió en que esa prohibición es inadecuada. "El abogado puede tener una tableta donde tenga la ley o el interrogatorio que preparó. Que no se puedan utilizar en la era de los documentos digitales es increíble. Un poco se las fue la mano", concluyó. (Producción: Carlos Tapia)

En casa de herrero...

En casa de herrero cuchillo de palo, dice el refrán que se puede aplicar al presidente José Mujica y la forma de presentarse en público. En la Torre Ejecutiva el protocolo indica que ninguna persona podrá ingresar usando chancletas, bermudas, sombreros o gorros, y lentes de sol. Según se explicó a El País desde la oficina de Seguridad hay cámaras en las que se registra a todos los que entran al edificio, mientras que lo de la ropa guarda relación con el decoro que requiere la Presidencia. Sin embargo, Mujica ha mantenido su estilo.

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