NEGOCIOS

La nueva marca proyecta abrir ocho locales en un año y dar empleo a unas 80 personas.

Las tiendas de cercanía son un modelo de negocios maduro en el ramo del supermercadismo en el mundo, que en Uruguay —más precisamente en Montevideo— se ha instalado con fuerza en los últimos años. Ahora, el formato busca crecer en el Interior con la marca Pippo en Punta del Este.

La idea surgió en marzo de este año y ya concretó su primera apertura el lunes 9 en la parada 14 de la Avenida Roosevelt del balneario esteño. La firma se inspira en el éxito de las tiendas de cercanía que han proliferado en Montevideo en el último lustro, así como en el cambio en los hábitos de consumo del público, señaló Jorge Romero, uno de los cuatro socios detrás del emprendimiento, y quien cuenta con una larga trayectoria en el rubro de supermercados.

«Hoy hay una jerarquización del tiempo del cliente. Lo que antes era un paseo incluso familiar —ir a una gran superficie— hoy no lo es; la gente le dedica cada vez menos tiempo a las compras cotidianas, entonces, la propuesta apunta a aggiornarse respecto a los cambios del consumidor con un concepto ágil, eficiente, rápido y al mismo tiempo tratar de instalar ese tipo de negocios en el departamento», se explayó.

Según Romero, el mercado carecía de un negocio de estas características, por lo que la apertura trae una «innovación». «Acá hay muchos minimercados, pero no con esa propuesta que apunta a una compra eficiente, en el sentido de que la distribución de los artículos dentro del negocio está pensada para que se demore lo menos posible. Además, estamos dando un horario extenso, hoy es de 8 a 23 horas, y pensamos en el verano estar las 24 horas abiertos», destacó el empresario.

El proyecto está pensado como una cadena. Al primer local se sumarán otros dos antes de fin de año y no se descarta un tercero. Al cabo de un año, el objetivo es abrir ocho locales y dar empleo a unas 80 personas. Para los próximos puntos de venta los empresarios exploran posibilidades en la entrada de Gorlero, la principal avenida de Punta del Este. En etapas posteriores se apunta a Manantiales y la ciudad de Maldonado.

Los locales deben tener unos 150 metros cuadrados (m2) para así replicar la distribución y disposición de las diferentes secciones en cada sucursal. Con ello procuran acostumbrar al cliente a que los productos están ubicados siempre en el mismo lugar y agilizar su compra.

El mix comercial se compone de comida rápida, un punto caliente de panadería y empanadas, lácteos, fiambres, quesos, verduras, bebidas, comestibles, artículos de limpieza, higiene personal y del hogar. Además, se venden cortes cárnicos sellados al vacío, provistos por Frigorífico Santa Clara.

«Que uno tenga una carnicería convencional implica que tenga que estar esperando a que lo atiendan para elegir un corte, en cambio aquí uno toma el producto que desea y se va a su casa», resaltó Romero, que agregó que los precios de la empresa están en promedio un 5% más bajos que los que marcan los supermercados.

Como servicio adicional, Pippo ofrece entrega a domicilio gratuita. Los pedidos se hacen vía telefónica y se entregan en el hogar, aunque ya se está trabajando en una opción para que el cliente recoja la compra en el local y le sea entregada sin que tenga que bajarse del auto.