Una encuesta de Bankingly detecta que los jóvenes uruguayos prefieren instituciones financieras que ofrecen apps y webs completas

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POR ELISA TUYARÉ - [email protected]

El 71% de los jóvenes prefiere ir al dentista antes que a su banco. El 33% opina que no necesita una entidad bancaria en su vida. Una de cada tres personas está dispuesta a cambiar de institución a corto plazo. Esos son algunos de los hallazgos del estudio «The Millennial Disruption Index».

Estas estadísticas se obtuvieron a partir de encuestas en EE.UU., pero no difieren de la realidad en América Latina, donde las entidades deben transformarse para atraer a los millennials (personas nacidas entre 1981 y 1995).

Para arrojar luz en el tema, el spin-off de la tecnológica Infocorp que desarrolla canales digitales para las instituciones financieras, Bankingly, elaboró una encuesta para determinar qué buscan y valoran las nuevas generaciones de esta región en los bancos.

El estudio, en el que participaron más de 2.300 jóvenes en actividad laboral de América Latina, muestra que en el caso concreto de Uruguay el 41% de las personas considera aceptable ir al banco una vez al mes, mientras que el 17% expresa no querer ir a la sucursal. Esta cifra desciende a 12% en la encuesta general.

Frente a este escenario, es importante que las empresas ofrezcan facilidades para interactuar a través de la plataforma web o smartphone. El 72% de los participantes uruguayos afirma estar satisfecho con el sitio o la app de su institución financiera actual.

No obstante, al consultarles si se cambiarían a otra compañía si le ofrecieran mejores canales digitales (portal web, aplicación), el 64% respondió estar a favor de hacerlo.

«Al millennial le parece absurdo estar una hora en la sucursal para hacer una transferencia. Estamos acostumbrados a manejar todo a través del celular», aseguró el marketing manager de Bankingly, Justin Graside.

De acuerdo al ejecutivo, esto demuestra lo desafiante que es para los gerentes de instituciones financieras cautivar a este perfil de clientes. «En general están satisfechos, pero llega una institución que se despegue un poquito, ofrezca algo mejor, y será un diferencial muy fuerte para atraer a nuevos clientes», analizó.

¿Confiaría en un bot (robot) para que le atienda en una institución financiera? Casi el 40% contestó que sí a nivel global y un 31% en Uruguay. Hoy la función más común de los bots en estas empresas es la de informar datos de sus cuentas a los usuarios, pero a futuro podrían hacer transacciones, comprobar fraudes y asesorar financieramente, según detalla el estudio. «Que el porcentaje sea alto sin haberlo probado creo que está bueno. Cuando la gente comience a utilizarlo y vea que funcione, aumentará la confianza», consideró Graside.

Además, un dato llamativo que arrojó la encuesta rompe con la hipótesis de algunos analistas respecto a que el dinero efectivo tiene sus días contados. El 85% de los uruguayos consultados asegura que se imagina usando esta forma de pago de aquí a cinco años.

Por último, la mayoría de los consultados (40% en Uruguay) utilizaría una tarjeta de crédito de una empresa ajena al sector financiero como podrían ser las tecnológicas Facebook, Google o Amazon. Un 35% no lo tiene claro mientras que un 25% no lo haría. «Es una carrera que ya está arrancando y cualquier institución que se diferencie en lo más mínimo, va a ganar una ventaja importante», concluyó Graside.

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