Varones ocupan el 64% de los puestos laborales; negros e hispanos suman menos del 20%.

El 64 % de los empleados de Uber en el mundo son hombres y el 50% de los trabajadores de la compañía son blancos, según los datos del informe que desveló el pasado martes la empresa de viajes compartidos acerca de la composición de su plantilla.

«Midiendo lo que importa: la diversidad en Uber» es el título del reporte publicado por la empresa, que detalló que el 63,9% de sus trabajadores son hombres frente al 36,1% que son mujeres.

El porcentaje se dispara a favor del sector masculino si solo se contemplan los empleados con funciones técnicas, entre los cuales el 84,6% son varones en contraposición con el 15,4% que configuran las mujeres.

En cambio, la situación aparece más igualada en los trabajadores dedicados a funciones administrativas, generales u operacionales, ya que el 55,6% de ellos son varones frente al 44,4% de mujeres.

Por otro lado, el 49,8% de los asalariados de Uber son blancos, mientras que el 30,9% son de origen asiático.

Muy por detrás se sitúan los empleados negros (8,8%) y los hispanos (5,6%).

«Aunque hay muchas cosas que necesitamos cambiar sobre nuestra cultura, creo que hacer de Uber un lugar de trabajo más diverso e inclusivo es clave», afirmó la jefa de recursos humanos de la compañía, Liane Hornsey. «Por supuesto, necesitamos hacerlo mejor y tenemos mucho trabajo por hacer», apuntó la ejecutiva.

Aprovechando la presentación de este informe, Uber anunció que donará US$ 3 millones en los próximos tres años a organizaciones que trabajan para aumentar la presencia de mujeres y de las minorías étnicas en las empresas tecnológicas.

Uber pasa por un momento convulso luego que su presidente, Jeff Jones, presentara la pasada semana su dimisión tan solo seis meses después de que accediera al cargo.

Además, la imagen de la compañía se ha visto perjudicada por distintas controversias relacionadas con sus exigentes prácticas corporativas.

El episodio más serio en este sentido fue la denuncia de Susan Fowler, una extrabajadora de Uber, que aseguraba que ella y varias compañeras habían registrado quejas ante sus superiores por acoso sexual y discriminación en el entorno de trabajo que no habían sido atendidas por los responsables de la empresa.

Uber también se vio envuelta en otra polémica en febrero cuando su consejero delegado y fundador, Travis Kalanick, tuvo que dejar su puesto en un grupo de asesores del presidente de EE.UU., Donald Trump, presionado por las críticas de los usuarios por las duras medidas migratorias de la Casa Blanca.

En otro sentido, Uber ha enfrentado recientemente protestas en países como España o Italia, mientras que anunció el martes pasado el fin de sus operaciones en Dinamarca por una nueva ley de taxis en el país. (EFE)

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