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Las grandes fortunas del mundo le dan la espalda a la inversión deportiva

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Slim. El magnate se fue del fútbol mexicano pero invierte en el Oviedo.

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Aunque vinculados con el deporte, los cinco mayores multimillonarios rehúyen de ese negocio

Slim. El magnate se fue del fútbol mexicano pero invierte en el Oviedo.
Carlos Slim. El magnate se fue del fútbol mexicano pero invierte en el Oviedo.

Por cumplir su sueño de hincha, como una forma de expandir su poder o como una ventajosa oportunidad de negocios, algunos de los más importantes empresarios del mundo vuelcan parte de su patrimonio en el deporte. Sin embargo, para las cinco mayores fortunas del mundo —según Forbes— esa opción está fuera de la ecuación.

El cofundador de Microsoft, Bill Gates (US$ 86.000 millones); el CEO del fondo de inversiones Berkshire Hathaway, Warren Buffett (US$ 75.600 millones); el fundador y CEO de Amazon, Jeff Bezos (US$ 72.800 millones); el fundador de Zara, Amancio Ortega (US$ 73.100 millones) y el cofundador de Facebook, Mark Zuckerberg (US$ 56.000 millones) están «fuera de las canchas» aunque no por falta de oportunidades.

Gates ha posado junto a la camiseta del Barcelona o luciendo la casaca de los Seahwaks de la NFL, solo con fines promocionales. En 2010 fue contactado por los entonces dueños del Liverpool de Inglaterra para invitarlo a pujar por el club pero el fundador de Microsoft no recogió el guante.

Buffet, que es un gran fanático de los deportes, ha contado que de chico soñaba con que si algún día tenía mucho dinero se compraría un equipo. Hoy, con su patrimonio podría adquirir todas las franquicias de la NFL pero cualquier paso en esa dirección está descartado. «Los equipos deportivos profesionales son una molestia... los fanáticos se quejan de que no estás gastando lo suficiente cuando el equipo pierde», ha explicado.

Bezos prefiere invertir en inmuebles o en sus proyectos de viajes espaciales. Su empresa, Amazon, fue ligada a mediados del año pasado a una negociación para estampar su nombre en la camiseta del Barcelona, sin embargo el asunto nunca pasó de un rumor.

Zuckerberg recientemente fue relacionado a una operación de compra del Tottenham inglés, lo cual fue desmentido por el club.

La excepción en este selecto listado es el mexicano Carlos Slim, el sexto hombre más rico del planeta, que participa hoy del paquete accionario del Oviedo español. Slim también tenía el 30% del Grupo Pachuca, dueño del club de mismo nombre y del León, pero en septiembre anunció su salida luego de cinco años y tres títulos de liga (dos con el León y uno con Pachuca). Su presencia en el fútbol ha tenido como trasfondo la pelea con las principales cadenas de televisión de México, Televisa y Tv Azteca, dueñas a su vez del América la primera y del Morelia y el Atlas la segunda.

La prensa sostiene que la decisión del multimillonario se precipitó luego de ofertar por el 70% restante del Grupo Pachuca y recibir un «no» por respuesta.

En México hay quienes creen que el adiós de Slim no es definitivo. Efrén Páez, analista económico de la consultora Mediatelecom, dijo al portal Expansión que no le sorprendería que Slim quiera un equipo propio, «ya que su estilo es tratar de tener el mayor peso en la toma de decisiones en donde tenga interés accionario».

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