El aumento de los costos salariales y la gestión de recursos humanos continúan destacándose como uno de los principales desafíos que enfrentan las organizaciones en Uruguay. En este contexto, las organizaciones han evolucionado desde la administración de los salarios a sistemas más integrales que contemplen una propuesta de valor más atractiva para el personal, afirma Cecilia Laborde, Senior Manager de Consultoría en Capital Humano de Deloitte.

En los últimos años se observa una tendencia creciente a la incorporación de esquemas de remuneración variables en la estructura compensatoria de las organizaciones. «Según nuestra Encuesta de Remuneraciones 2016, el 86% de las organizaciones cuenta con algún esquema de remuneración variable; los datos confirman que este componente tiene una importancia creciente con el nivel jerárquico: en cargos de Alta Dirección, representa el 28% de la remuneración total y en cargos gerenciales un 14%», señala Laborde.

Una Política de Remuneración Total competitiva —que reconozca el aporte de la persona a los resultados de la organización y que apunte a la retención del talento clave sin perder de vista los costos salariales— será fundamental para atender las exigencias que impone el entorno y contribuir en forma adecuada a los resultados deseados por la organización, indicó Laborde, para agregar: «Nuestra Encuesta de Remuneraciones constituye una solución para analizar y modelar los planes de compensación de la organización y gestionar los distintos desafíos de forma estratégica».

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