Director de inversión para la región ve perspectivas de rentabilidad positivas en Asia y América Latina.

Los activos de economías emergentes comienzan a acaparar la atención de los inversionistas de los países desarrollados. En un escenario en que predominan los quiebres geopolíticos y con los activos de los mercados desarrollados generando bajas utilidades, la compañía estadounidense BlackRock proyecta mejores perspectivas de rentabilidad para los mercados emergentes de cara al segundo semestre de este año.

El director de Inversión para América Latina e Iberia de BlackRock, Axel Christensen, ve con buenos ojos invertir en deuda de países emergentes, que ha rentado cerca de 12% en el año y, en segundo lugar, en acciones. Además, pronosticó que «este buen desempeño se puede seguir dando, precisamente, porque la Reserva Federal (banco central de EE.UU.) puede prolongar una eventual subida de tasas en el tiempo y, además, porque los activos emergentes estaban muy dañados y parten desde niveles muy bajos».

Asimismo, indicó que el impacto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) «fue menos negativo para economías situadas lejos de Europa y, sobre todo, para los mercados emergentes». También calificó al Brexit como un «terremoto con réplicas», por lo que aún se desconocen sus futuros efectos.

El experto advirtió que el mundo continuará creciendo menos en comparación a los últimos años, pero asegura que no hay riesgo de caer en una recesión global. Sostiene que EE.UU. se ha convertido en un puntal para la economía global al mostrar positivos resultados en el último tiempo.

Además, Christensen afirma que BlackRock opta por los mercados emergentes, porque estas economías «empezarían a mostrar un punto de inflexión y a estabilizar su crecimiento».

El estratega estimó que Asia ofrece positivas perspectivas de inversión, ya que se trata de mercados que no han subido tanto, y también apuesta por América Latina, donde destaca a Colombia, Brasil y, en menor medida, Perú. Agregó que México también es una opción, pero manifestó que existe un riesgo ligado a las elecciones en EE.UU. A su juicio, la elección del candidato republicano Donald Trump como presidente de esa potencia mundial «podría ser un factor de volatilidad».

Entre los potenciales riesgos, señaló la dependencia al crecimiento de EE.UU., ya que «siempre está la posibilidad de que se agote y el resto del mundo no le ponga el hombro». (El Mercurio / GDA)

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